Las palabras del Sub jefe del servicio de Otorrinolaringología del HSJD, Doctor Ramón Readi Sakurada, ad portas de la conmemoración del día mundial de la sordera, este 28 de septiembre, llaman a la reflexión, ante una discapacidad que afecta gravemente nuestra relación diaria de vida.
Hasta 20 decibeles de audición se considera una persona normal, sobre 40 decibeles ya se comienza a recomendar el uso de audífonos; pero, si sobrepasa los 90 decibeles de audición, se habla de una Hipoacusia profunda, es decir la persona no oye nada a su alrededor y requiere de un costoso implante cloquear, cuyo valor fluctúa-entre la operación y el aparato- entre $18 a $30 millones de pesos, dependiendo de las necesidades del paciente.
El Ministerio de Salud ha incorporado al listado de Garantías Explicitas en Salud (GES), la Hipoacusia bilateral en personas de 65 años y más que requieren uso de audífono (Patología GES N°56); Hipoacusia neurosensorial bilateral del prematuro (N°59) y el tratamiento de hipoacusia moderada en menores de 4 años (N°77). Estas prestaciones deben responder en acceso, calidad, protección financiera y oportunidad con que deben ser otorgadas las garantías. Cada una de ellas está asociada a un conjunto priorizado de programas, enfermedades o condiciones de salud que señale el decreto correspondiente.
Debido a que la hipoacusia es una enfermedad en aumento, y hay personas que quedan fuera de las patologías del GES, la Ley Ricarte Soto (Ley 20.850) incluye el “Dispositivo de Implante Coclear unilateral para Hipoacusia Sensorioneural Bilateral Severa o Profunda Postlocutiva” para personas dentro de Fonasa, Isapre y fuerzas armadas.
En cuanto a las causas conocidas de la sordera, hay de dos tipos: unas que son congénitas que vienen con el desarrollo del embarazo (malformaciones, falta de oxígeno, enfermedades infecciosas) y otras causas que son adquiridas (envejecimiento, toma de medicamentos o exposición a ruidos) para este grupo, el Otorrilaringólogo del HSJD Ramón Riadi, llama a tener cuidado…
“En cuanto a lo adquirido hacer hincapié, de que lo adquirido, en muchas ocasiones, podemos hablar, de que es algo que es prevenible por nosotros, y ahí está la importancia de hacer hincapié. La discapacidad auditiva de sordera, es un tema muy relevante y que tiene mucho impacto en la calidad de vida, por eso es muy importante poder prevenir este tema”
Para el especialista en el mundo actual, la exposición a ruido fuerte es una constante, y provoca un daño en el tiempo…
“En nuestra vida moderna estamos demasiado expuestos a mucho nivel de ruido. Las personas que están trabajando en estos momentos, los comerciantes ambulantes o en los quioscos, están expuestos a altas dosis de ruido, y esto finalmente tiene un efecto acumulativo. Así que tiene que ver más con la vida moderna que nos estamos exponiendo cada vez más a altos niveles de ruido”
Pero ¿cómo nos protegemos ante este agente externo? Según el Dr. Riadi, es algo complicado…
“El problema que existe, es que la exposición a ruido, uno la puede proteger si está bajo ciertos trabajos formales, pero que le podemos exigir, por ejemplo, a un trabajador ambulante, o que le podemos exigir a un joven que quiere escuchar música a todo volumen, ellos no están bajo una supervisión, como lo que si puede ocurrir bajo un trabajo formal. Entonces lamentablemente se trata más bien de que vayamos tomando conciencia, ahora, y no necesariamente bajo los trabajos formales, porque esto, lo que hay que tener claro es que tiene un efecto acumulativo, de aquí a veinte años más, esa persona que se está exponiendo diariamente a altas dosis de ruido finalmente va a terminar con un daño auditivo y de forma precoz. Lo esperable es que una persona pudiera estar escuchando mal sobre los 60 años, sobre los 65 años, sin embargo, estas personas pueden presentar problemas ya sobre los 50 años””
El Otorrinolaringólogo del HSJD, Dr. Ramón Readi explica que la Organización Mundial de la Salud, OMS, estima que de aquí al 2050 más de 900 millones de personas en el mundo – una de cada diez – padecerá pérdida de audición. Actualmente, sobre el 5% de la población (466 millones de personas) padece pérdida de audición incapacitante (432 millones de adultos y 34 millones de niños). La prevalencia de hipoacusia en Chile según la Encuesta Nacional de Salud (ENS) 2009-2010 es de 32,7%.
Equipo Prensa
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