El 72% son detectados por el paciente o familiares:
Es uno de los tipos de cáncer a la piel menos frecuentes, sin embargo, es el más agresivo. La cirujana oncóloga de Nueva Clínica Cordillera, Dra. Catalina Vargas, asegura que más de 300 personas al año fallecen por esta enfermedad, por lo que entrega recomendaciones para prevenirla.
Santiago, 23 de mayo de 2022.- Cuando escuchamos la palabra “cáncer”, es poco probable que pensemos en el melanoma al no ser uno de los más frecuentes. En Chile, más de 300 personas mueren a causa de esta enfermedad, pese a que la tasa de egresos ha aumentado a expensas de la población mayor de 80 años en el país, continúa con una tasa de mortalidad sobre el promedio mundial.
El melanoma, el tipo más grave de cáncer de piel, se forma en las células (melanocitos) que producen melanina, el pigmento que le da color a la piel. Este tipo de cáncer también puede manifestarse en los ojos y, rara vez, dentro del cuerpo, como en la nariz o la garganta.
Si bien la causa exacta no está clara, la exposición a los rayos ultravioleta, luz solar, lámparas y camas solares, aumenta el riesgo de tener melanoma. Por otra parte, el peligro aumenta en mujeres sobre los 40 años por lo que conocer los síntomas y las señales de advertencia son fundamentales para detectarlo previo a su diseminación.
La cirujana oncóloga de Nueva Clínica Cordillera, Dra. Catalina Vargas, señala que “el pronóstico de un melanoma depende de la etapa en que se encuentre al ser detectado, muchas veces se diagnostican cuando se encuentran avanzados, porque se desconocen los factores de riesgo y síntomas de sospecha de esta enfermedad, los pacientes no consultan, y por lo tanto no se pueden detectar a tiempo”.
Sin embargo, la tasa de egresos por melanoma en Chile ha aumentado en la población mayor de 80 años, lo cual podría deberse al envejecimiento y a la edad avanzada como factor de riesgo para un tipo específico de melanoma conocido como Lentigo Maligno, el cual se presenta en personas mayores con antecedentes de exposición crónica al sol.
“Conocer nuestra piel y tener un chequeo dermatológico anual, son algunas de las acciones que deberían hacer las personas para prevenir y diagnosticar precozmente los melanomas”, señala la especialista. Además, recomienda la examinación con dermatoscopio, el uso de protector solar todos los días del año y consultar oportunamente en caso de un lunar o mancha que cumpla con algún criterio ABCDE: asimetría, bordes irregulares, colores heterogéneos, diámetro mayor a 6 mm y evolución o cambio en el tiempo.
La Dra. Catalina Vargas asegura que debemos tener en consideración algunos de los factores de riesgo relevantes que tienen mayor incidencia en melanomas, es decir, antecedentes de quemaduras solares, exposición crónica a la radiación UV, antecedentes familiares, ser de piel clara, pelo rubio o colorín, ojos azules o verdes, tener más de cien lunares o haber tenido algún lunar atípico.
Equipo Prensa
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