- Secreción nasal, picazón de oídos y estornudos seguidos, son algunos de los síntomas principales de las alergias estacionales, pero también, de un resfriado. La médico internista de Nueva Clínica Cordillera, Dra. Roxana González, explica cómo diferenciarlas y a qué estar atento.
Según estimaciones médicas, 4 de cada 10 chilenos sufre de algún tipo de alergia, sin embargo, a finales de agosto y principios de septiembre, se tiende a evidenciar un aumento considerable.
Con el inicio de la primavera las plantas reaccionan con la luz, crecen, se polinizan y, en Santiago, predomina el plátano oriental, causante del incremento de alergias y urticarias. Éstas, comienzan a emitir polen, el cuál muchas veces hasta se puede observar. “El más complejo es aquel que no vemos ya que genera un proceso inflamatorio agudo y llega hasta la vía aérea superior dónde comienza a inflamar los tejidos respiratorios provocando obstrucción y rinitis alérgicas”, explica la médico internista de Nueva Clínica Cordillera, Dra. Roxana González.
Ambas enfermedades se pueden relacionar con picazón de oído, nasal, estornudos, secreción nasal, hinchazón de los ojos, lagrimeo y sensación nariz tapada, sin embargo, en el caso de los resfríos los síntomas duran entre 3 a 7 días aproximadamente, a diferencia de la alergia respiratoria que puede durar toda una estación o dar síntomas permanentes.
Actualmente, entre el 20% a 30% de la población chilena sufre de alergias de tipo respiratoria tales como; rinitis, rinoconjuntivitis alérgica o asma. La especialista aclara que estas cifras han ido aumentando debido al cambio climático, la contaminación ambiental, las medidas de higiene y al aumento de alérgenos (el cual depende de la región).
“La rinitis alérgica se caracteriza por estornudos, secreción, picazón y congestión nasal y, en algunos casos, pérdida de olfato. La rinoconjuntivitis alérgica se presenta con picazón, lagrimeo y enrojecimiento ocular mientras que a nivel respiratorio bajo, como asma, se manifiesta con tos episódica, de ejercicio o nocturna, sensación de pecho apretado o falta de aire y silbidos al respirar”. señala.
Cabe destacar que las alergias no se pueden prevenir ya que tienen una predisposición individual y condición genética. En este contexto, una de las principales diferencias entre el resfriado y la alergia son los contagios, ya que, normalmente en un resfriado, el círculo cercano al enfermo también se contagia, lo que no sucede con la alergia ya que son episodios de horas.
Por otra parte, la especialista de Nueva Clínica Cordillera, recomienda realizar deporte durante las mañanas ya que por la tarde la concentración de polen es mayor. “Usar mascarilla, mantener cerradas las ventanas en caso de mucho viento, no secar la ropa al aire libre, usar lentes y mascarilla y no sentarse en el pasto pueden aliviar los síntomas de la alergia”.
Además, agrega que es importante acudir a un especialista si los síntomas en ambas enfermedades aumentan o se mantienen por mucho tiempo. De esta manera, los especialistas, indicarán el tratamiento farmacológico más adecuado, y de esta manera disminuir síntomas, mejorando la calidad de vida y reduciendo las posibilidades de desarrollar asma.
Equipo Prensa
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