- Las estadísticas indican que en la última década el cáncer colorrectal ha presentado un ascenso progresivo en cuanto a incidencia, prevalencia y mortalidad en Chile. Asimismo y como agravante, existe una gradiente geográfica y socioeconómica que determina una peor sobrevida en sectores más vulnerables y con menor acceso a la salud.
Un estudio de la Dra. Camila Estay, Gastroenteróloga del Hospital Clínico Universidad de Chile, pronto a ser publicado en revistas científicas internacionales PLOS ONE y Lancet Oncology, premiado como el mejor trabajo de investigación en el Congreso Chileno de Gastroenterología 2021 de la Sociedad Chilena de Gastroenterología (SChGE), deja al descubierto preocupantes diferencias en la sobrevida al cáncer colorrectal en nuestro país, de un 65% a los 5 años en Isapre, versus 39% en pacientes Fonasa.
Para su autora, «el objetivo del trabajo fue obtener estadísticas actualizadas sobre la incidencia, prevalencia y mortalidad del cáncer de colon en Chile, utilizando una metodología innovadora cruzando bases de datos de egresos hospitalarios y defunciones. Como objetivos secundarios se estableció buscar factores sociodemográficos que pudiesen influir en la incidencia, prevalencia y sobrevida del cáncer colorrectal».
El estudio concluyó que en la última década el cáncer colorrectal ha presentado un ascenso progresivo en cuanto a incidencia, prevalencia y mortalidad en Chile. Asimismo y a modo de agravante, existe una gradiente geográfica y socioeconómica que determina una peor sobrevida en sectores más vulnerables y con menos acceso a salud.
«El programa GES a la fecha no ha demostrado mejorar la sobrevida a 5 años del cáncer de colon y esto puede estar explicado por falta de focalización de recursos y ausencia de programa de prevención de este cáncer», explica la Dra. Estay.
La tasa de incidencia cruda de cáncer de colon en mujeres al año 2018 fue de 27.8 cada 100.000 habitantes y en hombres de 29.2/100.000, con un aumento del 38% entre 2009 y 2018.
De acuerdo al Observatorio de Cáncer de la Organización Mundial de la Salud, Globocan, no existe un ranking por país en cuanto a incidencia del cáncer colorrectal, pero con respecto a las distintas regiones, Chile se encuentra por debajo de Europa, Australia, Nueva Zelanda, Asia Este y Norte América. Tiene la más alta incidencia ajustada de la región en Latinoamérica, la Polinesia, África y Asia exceptuando Asia oriental.
En Chile existe un total de 3.7 millones de personas afiliadas a isapres, mientras que 14.8 millones de habitantes pertenecen a Fonasa (diciembre de 2021). Para la Dra. Camila Estay, este estudio tiene la principal fortaleza que está conformada por un equipo multidisciplinario entre matemáticos y médicos, el que estableció un nuevo tipo de metodología para identificar a los pacientes y se hizo un seguimiento individualizado para los egresos hospitalarios, lo cual es innovador en este tipo de estudios.
«Constituye además un estudio diagnóstico que permite visibilizar la realidad chilena con respecto al cáncer de colon y recto. Al demostrar que la sobrevida a 5 años en ISAPRE es comparable a países desarrollados debe hacernos pensar en cuáles son los motivos que originan esta inequidad, lo cual es parte de un segundo estudio actualmente en curso. Las brechas que existen con respecto a las diferencias en el acceso a la salud dependiendo de la geografía, de la infraestructura, del capital humano y de las condiciones socioeconómicas individuales determinan cambios en la sobrevida y se debe poner énfasis en mejorarlo. Estas últimas también incluyen mayor frecuencia de comorbilidades, peor estado de salud basal y estilo de vida poco saludable», puntualizó la especialista.
La Dra. Estay añade que las mejoras al sistema de salud deben focalizar los esfuerzos en lo que determina la mortalidad que es el estadío del cáncer al momento del diagnóstico. Para ello, es fundamental y necesario establecer políticas de prevención y tamizaje, inexistentes actualmente a nivel país, que permitan diagnosticar el cáncer en una etapa más precoz. Precisa que: «si bien en los países industrializados la incidencia del cáncer colorrectal es alta, desde la implementación de programas de tamizaje se ha logrado estabilizar e incluso disminuir la mortalidad. En este sentido, el programa GES actual es útil, pero no incluye la prevención. En Chile, el Programa de Prevención de Neoplasias Colorrectales (PRENEC) implementado durante algunos años a partir del 2011 en ciertos hospitales públicos, logró demostrar que el tamizaje focalizado logra diagnosticar cáncer precoz permitiendo incluso su resolución vía endoscópica».
La especialista también destacó la necesidad de mejorar y fortalecer la formación de médicos gastroenterólogos endoscopistas y coloproctólogos, que permitan mejorar la cobertura a nivel nacional, asegurar que los centros tengan capacidad técnica y humana para resolver las demandas de la población. Y por último, el sistema de salud público requiere de la implementación de programas educacionales con foco en hábitos de vida saludables, incluyendo dieta, ejercicio y signos de alarma por los cuales se debe consultar de forma temprana.
El estudio fue desarrollado conjuntamente con los profesionales Zoltan Berger, Felipe Subiabre, Natalia Yankovic, Susana Mondschein y Christian von Mühlenbrock.
Equipo Prensa
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