Cuidar la salud de las mujeres es tan importante como promover la paridad e igualdad de género. En este sentido, evitar el desarrollo de algunas enfermedades o en su defecto, detectarlas de forma temprana para reducir el riesgo de complicaciones a futuro es una acción que puede traer consigo importantes beneficios en la salud integral de cada mujer. Por esta razón, su rol activo juega un papel determinante en las distintas etapas de la vida.

A continuación revisa las recomendaciones de diversos especialistas de Clínica Las Condes.

Durante marzo, el mes de la mujer, surge la inquietud de estar al tanto de cuáles son los exámenes preventivos que cada mujer debiese realizar periódicamente según su edad con el objetivo de potenciar un diagnóstico precoz, lo que aumenta considerablemente la posibilidad de curar diversas enfermedades y/o patologías.

“El cuidado preventivo de la mujer consiste en la realización de chequeos médicos y exámenes periódicos para detectar principalmente patologías mamarias y del cuello uterino. La detección precoz de patologías en dichos órganos logra establecer tratamiento oportuno y mejor pronóstico de recuperación para cáncer de ambos órganos”, explica el doctor Cristian Arancibia, especialista en medicina preventiva de Clínica Las Condes.

Detectar un problema en forma temprana puede dar lugar a un tratamiento más fácil y efectivo. La atención preventiva incluso puede ayudar a identificar la posibilidad de desarrollar una enfermedad a lo largo de la vida. 

Adolescentes: entre 13 – 20 años

Durante esta etapa surge la primera visita al ginecólogo, donde también se evalúa el estado completo de la salud. El enfoque está centrado en la educación de cambios corporales propios de la pubertad y adolescencia. Cobra relevancia la sexualidad con enfoque a métodos de anticoncepción y prevención sobre enfermedades de transmisión sexual (ETS).

Mujeres entre 21 – 39 años

En este periodo, surge la necesidad de incluir exámenes vinculados a la salud reproductiva y sexual además de exámenes generales de salud. A partir de los 25 hasta los 59 años, las mujeres deben realizar el examen de Papanicolaou o PAP, procedimiento que es realizado por un médico con especialidad en ginecología o una matrona. En este examen, se recolectan células del cuello uterino, que se encuentran en la parte inferior del útero. Estas se analizan en busca de características inusuales de cáncer o incluso células precancerosas.

“El PAP se debe realizar periódicamente a toda mujer, idealmente de manera anual, que ya ha iniciado la actividad sexual, con el objetivo de pesquisar anomalías microscópicas en las células del cuello uterino, susceptibles de malignizarse por la presencia de Virus Papiloma Humano (VPH) en dicho tejido y que se transmite por vía sexual”, detalla el especialista de Clínica Las Condes.

Dependiendo de la edad y el riesgo de infección, el especialista también puede recomendar la realización de pruebas de ETS (enfermedades de transmisión sexual) durante su examen de rutina. Generalmente se recomienda este examen en mujeres que tengan una nueva o múltiples parejas sexuales. Se indaga también en la regularidad menstrual, los deseos de maternidad o preservación de fertilidad, además de problemas psicológicos o psiquiátricos.

Además, a esta edad es importante indagar en factores de riesgo familiares y personales de patologías tales como hipertensión y diabetes. 

Se presenta también la evaluación del potencial reproductivo en aquellas mujeres interesadas en ser madre. Dado que, “con la tendencia actual de retrasar la maternidad, se observa cada día más frecuencia en casos de envejecimiento prematuro del ovario que pueden generar infertilidad y menopausia precoz en mujeres menores de 40 años”, agrega el Dr. Jaime Albornoz, ginecólogo de Clínica Las Condes.

La medición de la Hormona Antimulleriana (AMH) se da a partir de los 30 años, y es una estrategia fundamental para detectar el decaimiento de la función reproductiva del ovario, que puede pasar desapercibida en muchos casos, ya que se mantiene sin cambios hasta que el funcionamiento del ovario está severamente comprometido. Este examen puede realizarse incluso en mujeres que se encuentran tomando anticonceptivos o utilizando otros medios de planificación familiar como el dispositivo intrauterino medicado.

Mujeres entre 40 – 64 años

Toda mujer debe tener una visita de rutina al menos una vez al año. Esto le permite al médico realizar un examen físico y analizar los hábitos y el estilo de vida. Donde se incluirán exámenes preventivos de cáncer gástrico mediante endoscopías y colonoscopías en el caso de cáncer de colon, “es muy importante la detección precoz del cáncer de colon y gástrico en mujeres, pues estos son un símil al cáncer de próstata en el caso de hombres”, describe el especialista en medicina preventiva.

Durante esta etapa de la vida, una visita anual de rutina también es un buen momento para revisar los niveles genéricos de hipertensión arterial, diabetes, dislipidemia, etc. Además de evaluar el uso de terapia hormonal en mujeres pre y post menopáusicas para tratar cambios anímicos, de temperatura, climaterio y activación sexual. 

A esto se le suman mamografías complementadas con ecografía mamaria, las que tienen por objetivo buscar imágenes sospechosas de presencia de cáncer de mama, para luego estudiar dicha lesión de manera complementaria con biopsia de ser necesario. “Los exámenes recomendados son mamografía para todas las mujeres desde los 40 años, pero desde los 35 años en mujeres con antecedentes familiares de cáncer de mama”, agrega el Dr. Albornoz. Quien además recomienda que las mamografías debiesen realizarse de manera periódica, es decir, una vez al año. “Estudios que permiten la detección de pequeñas microcalcificaciones irregulares, de quistes complejos y de nódulos mamarios cuyo estudio oportuno permite el diagnóstico precoz de cuadros de cáncer de mama iniciales, ofreciendo a la mujer la posibilidad de acceder a tratamientos quirúrgicos menos agresivos con la opción de mejoría total de la enfermedad”, destaca el Dr. Albornoz. 

“Mediante exámenes de prevención se pueden detectar lesiones en la etapa premaligna, por ejemplo, a través de la mamografía uno puede detectar un cáncer insitu, lo que tiene aproximadamente un 99 o 100% de curación. Si detectamos un cáncer de mama en etapa 1 las posibilidades de curación son entre un 90 y un 98%, si lo detectamos en etapa 2 todavía sigue siendo muy alta, pero si lo detectamos en etapa 3 es muy difícil de revertir, y si ya lo detectamos en etapa 4, no hay posibilidad de curación”, describe el Dr. Jorge Gallardo, jefe de Oncología Médica de Clínica Las Condes. 

Mujeres mayores de 65 años

En mujeres de estas edades se recomienda, “no olvidar un buen chequeo cardiovascular y hormonal. Además de controlar las patologías crónicas que se están tratando”, explica el Dr. Arancibia. Chequeos que se vinculan con una evaluación geriátrica completa que incluye las habilidades cognitivas. Los controles a esta edad suelen realizarse con mayor frecuencia a lo habitual, aquí lo importante es mantener un buen estado en todos los aspectos posibles para así prevenir oportunamente el desarrollo de alguna enfermedad.

 

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