- El ginecólogo de Nueva Clínica Cordillera, Dr. Rolando Rodríguez, explica las consecuencias de tener problemas de piso pélvico fortalecido y cómo se pueden evitar complicaciones para la salud sexual.
Santiago, 22 de marzo de 2023.- Pese a que los problemas de piso pélvico son comunes, muchas mujeres evitan hablar de ellos por vergüenza o incomodidad, situación que dificulta su diagnóstico temprano y el acceso a un tratamiento adecuado y oportuno. Es por lo anterior que el ginecólogo de Nueva Clínica Cordillera, Dr. Rolando Rodríguez, se refiere a los principales síntomas a los que se debe prestar atención y recalcó la importancia de conversar sobre este tipo de problemas de salud.
En relación a lo anterior, el médico sostiene que “la prevalencia exacta del prolapso genital femenino se desconoce por múltiples motivos. De las cirugías ginecológicas más comunes en la etapa de perimenopausia y menopausia, un 20% corresponden a correcciones de prolapso genital”, presentándose, en general, por sobre los 30 años de edad.
Esto se da principalmente por disfunciones del piso pélvico que no son tratadas oportunamente. Al respecto, el Dr. explica que el piso pélvico consta de una estructura muscular y ligamentosa en la zona inferior de la pelvis, la cual se estructura como una hamaca y centro nervioso para el útero, vagina, vejiga, uretra, ano y recto.
En tanto, el profesional de Nueva Clínica Cordillera precisa que “el principal instrumento de diagnóstico del prolapso ginecológico es el examen físico” y agregó que de manera complementaría se puede realizar una ecografía de piso pélvico, e incluso “en algunos casos, donde se asocia a incontinencia urinaria, se solicitan estudios urodinámicos”.
Respecto a cómo saber si se padece de prolapso genital, Rodríguez señala que el principal síntoma “es la sensación de peso o de tener una masa en los genitales y que se acentúa cuando se hace un esfuerzo tal como pujar o toser” y añade que es frecuente que, además “se asocie a salida involuntaria de la orina o lo que conocemos como incontinencia urinaria e, inclusive, se puede asociar a incontinencia fecal” y destaca que se debe prestar atención a los cambios en la vida sexual de la mujer como un indicador de eventuales problemas de salud en esta materia.
Al referirse a las causas o factores de riesgo asociados, el ginecólogo afirma que “habitualmente consideramos como un factor de riesgo, y el más frecuente, el haber tenido un parto vaginal. Lo anterior, puesto que entre más partos vaginales se tengan, mayor es el riesgo de presentar a futuro un prolapso de los órganos pélvicos.” Lo que según el Dr.se debe a “el daño directo que sufren los músculos del suelo de la pelvis y de los nervios de esta zona”, además, hace hincapié en otros elementos a considerar; “hay otros factores como la obesidad, la predisposición genética, enfermedades neurológicas de la médula espinal, entre otros, que inciden en su padecimiento”, agrega.
En materia de tratamiento, el especialista de Nueva Clínica Cordillera explica que su elección estará determinada por la severidad del prolapso genital y por cómo este afecta la calidad de vida de la mujer, pues el tratamiento puede constar desde “cambios en los hábitos diarios de controlar la frecuencia de la micción; ejercicios en casa que ayuden a fortalecer los músculos del piso pélvico hasta terapia kinesiológica, así como también manejos quirúrgicos que buscan restaurar, lo mejor posible, la anatomía normal del piso pélvico”.
El ginecólogo Rolando Rodríguez también destaca que existen casos que por su alta severidad “no se pueden corregir con cirugía por el riesgo que conlleva el procedimiento, en los que se utilizan como tratamiento dispositivos médicos llamados pesarios”.
Añadir que, en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, el presidente Gabriel Boric, presentó cinco medidas destinadas al género. Una de ellas apuntó a que el Ministerio de Salud aumentará la oferta quirúrgica en hospitales públicos con 1.000 cirugías adicionales de incontinencia urinaria, resolviendo el 30% de estas en el segundo trimestre de 2023. Son 2.279 mujeres chilenas que esperan por acceder a esta intervención.
Equipo Prensa
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