Con la disminución de las temperaturas, es importante prestar atención a nuestra alimentación. Descubre qué alimentos no pueden faltar en tu dieta de otoño.
Con la llegada del otoño y la disminución de la temperatura, es importante prestar atención a nuestra alimentación para mantener una buena salud. Por lo general, el metabolismo aumenta su actividad en el otoño e invierno, debido a que el cuerpo necesita generar más calor para mantener la temperatura corporal constante. En este sentido, Elizabeth Luna, nutricionista y coordinadora del Programa Equilíbrate de Sodexo, comparte algunas recomendaciones a tomar en cuenta.
En primer lugar, es importante incluir alimentos de temporada en nuestra dieta. El otoño es una época en la que podemos encontrar una gran variedad de frutas y verduras frescas, como zapallo, betarraga, espinaca, acelga, coliflor, manzanas, peras, uvas, kiwis, ciruelas, entre otros. Estos alimentos no solo son deliciosos, sino que también son ricos en vitaminas, antioxidantes y fibra. Muchas frutas de otoño nos ofrecen de manera natural vitamina A y C, las cuales son fundamentales para la prevención de enfermedades. “Una forma saludable de incorporar verduras durante los días fríos es a través de sopas caseras, guisos como el charquicán, y estofados”, resalta la nutricionista.
Por otro lado, es importante mantener una buena hidratación incluso en los días más fríos del otoño. “Aunque no tengamos tanta sed como en verano, es importante beber suficiente agua para evitar la deshidratación. La recomendación general es de 6 u 8 vasos de agua. Además, podemos optar por infusiones como té de hierbas para mantenernos calientes y también hidratados. El jengibre también es un gran aliado para combatir el frío y muy reconocido por ser un antiinflamatorio que refuerza el sistema inmunitario”, destaca Elizabeth Luna.
Otra recomendación es moderar el consumo de alimentos ricos en grasas y azúcares, ya que pueden hacernos sentir más cansados y pesados. En lugar de ello, la nutricionista sugiere optar por alimentos ricos en proteínas, como el pescado y legumbres, al menos dos veces por semana. Otra opción son los alimentos que entreguen grasas saludables, como los frutos secos, que aportan un alto contenido calórico y producen calor en nuestro cuerpo, ayudándonos a mantener la temperatura adecuada para que todo funcione correctamente a pesar de las bajas temperaturas. “Por lo tanto, una porción, es decir, lo que cabe en el puño de una mano, de nueces, avellanas o almendras es un snack perfecto a media mañana o por la tarde”, resalta la nutricionista.
Por último, resalta la necesidad de no descuidar nuestra actividad física durante el otoño. “Aunque las temperaturas sean más bajas, podemos realizar ejercicios en interiores o al aire libre, siempre y cuando nos vistamos adecuadamente para la ocasión. Además, el ejercicio nos ayudará a mantener nuestro metabolismo activo y a mejorar nuestra salud en general”, concluye Elizabeth Luna, coordinadora del Programa Equilíbrate de Sodexo.
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