¿Prefiere comprar snacks envasados para las colaciones escolares u optar por preparar meriendas caseras? La nutricionista de Clínica Los Carrera, Carla Novoa, explica la importancia de sumar a los pequeños de la casa al momento de hacer las compras y que entiendan sus ingredientes. También entrega algunos ejemplos para distribuir colaciones saludables durante la semana.
Quilpué, 08 de mayo de 2023.- El resultado de un estudio realizado por el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (Inta) de la Universidad de Chile en 2010, publicado en la Revista Chilena de Nutrición, reveló que el 59% de los escolares encuestados –de 10 a 13 años- compraba la totalidad o parte de su colación en el quiosco de su colegio.
El objetivo del informe era conocer más respecto a sus conductas alimentarias y se constató que el 30% de los niños y niñas consumía exclusivamente colaciones que llevaba desde su casa, mientras que un 29% combinaba alimentos llevados desde su hogar con otros comprados en el establecimiento. Después de una década, ¿estas conductas han mejorado? ¿ha existido una evolución positiva respecto a la composición de las colaciones escolares?
Según Carla Novoa, nutricionista de Clínica Los Carrera, “sí, se ha evolucionado de forma óptima en relación a la calidad de los alimentos, pero en la realidad aún falta fomentar a las familias la importancia de mantener una alimentación saludable especialmente en las colaciones o snack saludables que llevan al colegio”.
“Los errores más comunes, optan por colaciones poco saludables por temas de costo y tiempo de elaboración, como son los alimentos altos en grasas y azúcares como papas fritas, ramitas, galletas dulces, quequitos, entre otros alimentos”, explica.
Y es que las cifras del estudio “Chile Saludable: Oportunidades y Desafíos de Innovación para Colaciones Escolares Saludables”, publicado en 2018 por Fundación Chile, los niños tienen una mayor prevalencia de obesidad que las niñas en todos los niveles, sin embargo, las niñas tienen mayor prevalencia de sobrepeso en Kínder, primero básico y primero medio. En Kínder, el 22,1% padece obesidad y 26,7% de sobrepeso mientras que, en primero básico, el 23,9% sufre obesidad y 26,4% sobrepeso.
Desde esta vereda, Novoa puntualiza que la detección temprana de la enfermedad es fundamental para generar conductas saludables y cambiar comportamientos a temprana edad. Al respecto, la nutricionista explica que una buena alimentación puede reducir el riesgo de padecer obesidad. Sumado a esto, existen diversas herramientas y exámenes médicos que pueden ayudar a identificarla.
Uno de los indicadores más comunes para evaluar el peso en relación con la altura es el índice de masa corporal (IMC), explica Novoa.
Enfatiza que para prevenir la obesidad infantil es fundamental fomentar una alimentación saludable desde temprana edad, así como también precisa que los padres deben enviar a sus hijos a los controles pediátricos de rutina para la realización de mediciones como el IMC, exámenes de sangre para medir niveles de azúcar y colesterol, además de la circunferencia de la cintura para detectar la obesidad infantil en sus primeras etapas.
¿A qué nos referimos con una colación nutritiva?
Para Novoa, es fundamental enviar colaciones según el estado nutricional de cada niño o niña. Y es que el número de meriendas y su volumen dependerá de sus horarios y gasto energético, según sexo, edad, peso y talla. Una colación debe aportar entre el 10% y el 15% de las calorías totales al día.
“Los elementos fundamentales es que estén compuestos por frutas, verduras, lácteos o derivados sin azúcar añadida, como es la leche o yogurt bajo en grasa y sin azúcar, huevo duro o medio sándwich con agregados de vegetales, frutos secos como almendras, maní, nueces sin sal añadida. Más allá de que sean alimentos saludables fomentan un buen rendimiento, concentración y resistencia de una larga jornada escolar. Las colaciones son un complemento al desayuno balanceado”, señala la especialista.
La nutricionista de Clínica Los Carrera recomienda planificar las colaciones saludables para la semana escolar, por ejemplo:
- Lunes: Palitos de apio con zanahoria con una cajita de jugo sin azúcar añadida.
- Martes: 1 unidad de yogurt bajo en grasa y sin azúcar añadida con una porción de frutos secos.
- Miércoles: una cajita de leche bajo en grasas con 1 unidad chica de fruta.
- Jueves: ½ sándwich integral de tomate con lechuga + 1 cajita de jugo sin azúcar añadida.
- Viernes: 1 unidad chica de fruta + una porción de frutos secos.
“Es importante que la familia, los padres principalmente sean los que incentiven sobre llevar una ‘alimentación saludable’ para los más pequeñitos en casa, ya que siguen los ejemplos de los padres en estas circunstancias. Por lo que se recomienda realizar compras con anticipación y con tiempo para optar por alimentos saludables como son las frutas y verduras frescas o en el caso de realizar galletas saludables caseras. Que los padres se hagan partícipes en las labores en el momento de cocinar e incentivarlos sobre la importancia de consumir alimentos que son beneficiosos para su desarrollo y crecimiento”, concluye Carla Novoa.
Equipo Prensa
Portal Prensa Salud