Presidente de la Asociación Española de Vacunología:
- El doctor Jaime Jesús Pérez Martín, presidente de la Asociación Española de Vacunología y especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, estima que es necesario mantener la inmunización, por el momento, de forma anual y que esté dirigida a grupos de riesgo como los mayores de 60 años, embarazadas y personas con patologías de riesgo.
Santiago–agosto de 2023–Si bien la presencia del COVID-19 a nivel mundial sigue en retroceso en comparación a años previos, los especialistas mantienen la alerta frente a la evolución del virus y las recomendaciones para su prevención considerando que aún se desconoce la estacionalidad del SARS-CoV-2, a diferencia de lo que ocurre con otros virus respiratorios que circulan en invierno.
Así lo explica el doctor Jaime Jesús Pérez Martín, presidente de la Asociación Española de Vacunología y especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, quien advierte que en el otoño-invierno pasado en Europa “se esperaba una estacionalización del COVID-19, pero de momento no se ha producido, es un virus nuevo, por tanto, las medidas para evitar los contagios hay que tomarlas por prevención y lo esperable, es que haya un aumento en la incidencia en la temporada de otoño-invierno en el hemisferio sur”.
El experto precisa que “los coronavirus que conocemos tienen una estacionalidad que es en el invierno, pero el COVID-19 todavía no ha llegado a esa estacionalidad, es decir, no hemos visto que el virus se transmita y difunda en otoño-invierno y que no ocurra en primavera-verano. Lo que está ocurriendo es que está presente en todas las estaciones, hay que esperar un poco más de tiempo para ver cómo se produce la estacionalización del virus y quizás en el hemisferio sur se empiece a ver pronto esa situación”.
La importancia de conocer la estacionalidad del virus radica principalmente en que hace posible, a las autoridades de salud, programar las campañas de prevención y las medidas para el cuidado de la población en forma más específica. “Los dos hemisferios vamos a ir aprendiendo el uno del otro. Tendremos que estar pendientes de lo que ocurre en el hemisferio sur para ver cómo enfrentamos nuestro otoño, y al revés, para ver los comportamientos de los virus respiratorios como la gripe”, acota.
En ese contexto, según el especialista “seguimos viviendo un momento si bien no de emergencia, en que los virus respiratorios han demostrado que pueden cambiar el mundo de un día para otro y aunque en 2023 han ido bajando los casos, hay que darse cuenta de que el COVID-19, hoy en día, sigue siendo más grave que la gripe y hay mucha población que tiene COVID-19 grave, hay ingresos hospitalarios y, por desgracia siguen las muertes. Para la prevención tenemos soluciones importantes como las vacunas que las autoridades ponen a disposición de la comunidad y que permiten mejorar la cantidad y calidad de vida de la población”, sostiene.
COBERTURA DE VACUNACIÓN
Al recordar la etapa de pandemia y respecto de la importancia de la vacunación a nivel mundial para contener la gravedad de los casos de COVID-19, el doctor Pérez Martín precisó que la principal lección es que nunca estaremos lo suficientemente preparados para lo que puede pasar con los virus.
“Las infecciones respiratorias son un enemigo muy potente y nos tenemos que preparar lo máximo posible. Afortunadamente, la ciencia ha permitido salvar la situación generada por la pandemia y conseguir que tanto la gravedad de la enfermedad, como la mortalidad y los ingresos hospitalarios se reduzcan de forma muy importante, aunque todavía el COVID-19 sigue presente”, plantea.
Entre los principales tipos de vacunas contra el COVID-19 que ha desarrollado la industria farmacéutica y que se han aplicado a nivel mundial están las vacunas de virus inactivado, de ARN mensajero y de proteína recombinante. Consultado por la relevancia de contar con distintas alternativas de vacunas, el experto expresa que “efectivamente las vacunas de ARN mensajero fueron vitales para salir de la pandemia. Luego, se han desarrollado otras vacunas como las de tecnología de proteína recombinante que tienen un perfil de menor reactogenicidad porque causan menos molestias como fiebre, fatiga o cansancio y son vacunas adyuvadas que mejoran la respuesta inmunitaria y pueden prolongar la protección durante más tiempo. Creemos que la mejor manera de poder adecuar las vacunas para los pacientes es tener una diversidad de vacunas que nos puedan ayudar a proteger mejor a la población”.
En el caso de Chile, las autoridades sanitarias mantienen vigente la campaña de vacunación contra el COVID-19 con una cobertura a la fecha del 93% de la población con esquema primario; 89% con dosis de refuerzo, el 75% con cuarta dosis y un 57%, tiene la vacuna bivalente.
Para el especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, es necesario mantener la inmunización, por el momento, de forma anual y, a su juicio, que esté dirigida a grupos de riesgo como los mayores de 60 años, embarazadas y personas con patologías de riesgo. “Hay que asumir que el virus va a seguir circulando, pero lo que hay que impedir es que haya una enfermedad grave y hospitalizaciones. Para eso hay que insistir a la población en que el virus no se ha ido y que hay factores de riesgo ya sea por edad, por la patología de base como inmunodepresión o cardíaca, que puede hacer a las personas más vulnerables frente al COVID-19 y se tienen que vacunar”, plantea.
En junio, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) declaró que considerando el aumento de la actividad de los virus respiratorios a niveles prepandémicos y las hospitalizaciones asociadas predominantemente entre niños menores de 2 años, en la Subregión Andina y el Cono Sur, recomienda a los países miembros fortalecer e integrar la vigilancia de la influenza, el Virus Respiratorio Sincitial (VRS) y el SARS-CoV-2, y adoptar las medidas necesarias para la prevención y el control de los casos graves, asegurando una alta cobertura de vacunación en grupos de alto riesgo, un manejo clínico adecuado y el tratamiento oportuno de las complicaciones asociadas, entre otras medidas.
Además, el organismo internacional puntualizó que la inmunización es una estrategia importante para prevenir resultados graves de la influenza estacional y el COVID-19, incluidas las hospitalizaciones y las muertes asociada.
Equipo Prensa
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