- Esta semana se conmemora el día del abrazo. Patricia Núñez, explica la importancia de introducir estas muestras de amor desde primera instancia en el crecimiento de bebés y niños, dada su repercusión en la conexión entre padres e hijo a corto y largo plazo.
17 de enero de 2024. Durante el mes de enero, el día 21 en específico, se conmemora uno de los gestos de cariño más significativos para expresar afecto: el abrazo. Universalmente, el acto de sumergirse en un abrazo acogedor es una experiencia profunda y beneficiosa que nos permite poder navegar la vida de forma más amena.
Los abrazos son valiosos para todo individuo a toda edad, sin embargo, son esenciales en bebés y niños pequeños durante sus etapas cruciales de crecimiento. Esto no solo influye en cómo viven esa etapa de desarrollo, sino que también en su forma de vivir experiencias y sus relaciones a futuro. En ese sentido, la plataforma “Huggies: más abrazos”, que busca entregar contenido con herramientas para padres y madres en su recorrido por la paternidad, destaca que los abrazos traen un sin fin de beneficios tanto fisiológicos como psicológicos, evidenciando una mejora de los infantes en su desarrollo cognitivo, mental y relacional, tanto con los padres como con sus pares.
Patricia Núñez, antropóloga social con un postgrado en Relaciones de Género y Desarrollo, en el podcast de “Huggies: más abrazos” explica que los abrazos establecen una conexión emocional que entrega a los bebés la sensación de que están seguros y protegidos, calmando así su ansiedad y estrés.
Esto repercute en cómo los niños, una vez crecidos, afrontan situaciones y su vida en general. El vínculo establecido entre el bebé y sus padres se proyecta hacia el futuro, fomentando un desarrollo emocional sano que se traduce en una forma de apego más seguro, con efectos positivos en otros ámbitos de su vida.
Otros beneficios que trae abrazar a tu bebé significan mejoras en:
- El ritmo cardiaco: pueden mejorar la estabilidad del ritmo cardíaco de los bebés.
- El desarrollo cognitivo: el contacto físico favorece el desarrollo del cerebro.
- La respuesta del sistema inmunológico: Se liberan sustancias como la serotonina, oxitocina y dopamina. en conjunto generan sensación de armonía, felicidad y seguridad.
- El comportamiento: minimizan el llanto y favorecen el sueño reparador.
- En la lactancia: ayuda a los recién nacidos a evitar enfermedades y mantenerse sanos y a las madres a tener mayor seguridad y confianza en sus maternidad.
Así que no subestimes el poder de un abrazo para fortalecer la relación de amor y confianza entre tú y tu bebé. Haz de los abrazos un hábito constante, construyendo así un lazo que perdurará más allá del tiempo.
Equipo Prensa
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