Con el proyecto RIEN (Robótica, Integral, Educación, y Neurociencia) se quiere acercar la robótica educativa a niños con situación de vulnerabilidad, con el fin de mejorar su bienestar y el desarrollo de sus habilidades cognitivas y socioemocionales. El proyecto de Fundación Mustakis, la Fundación Kiri y la Universidad Católica ofrece un nuevo enfoque ante los problemas emocionales, cognitivos y de salud mental que suelen afectarlos.
Enero 2014.- Según la documentación de la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile, la educación y la robótica educativa concentran la mayor cantidad de actores del ecosistema tecnológico en nuestro país (21,5% y 13,9%), siendo sólo superados por la robótica industrial, que lidera con un 24,1%. Por lo tanto, hablamos de dos áreas con notables expectativas de impacto positivo en niñas y niños, algo que una iniciativa quiere convertir en realidad y así impulsar el bienestar, el desarrollo de habilidades socioemocionales (HSE) y las funciones educativas en los menores que viven en situación de vulnerabilidad.
Se trata del proyecto RIEN, que con sus siglas aspira representar fielmente la fusión de Robótica, Integralidad, Educación y Neurociencia, y que fue dado a conocer en la exposición de Florencia Álamos, Directora Ejecutiva de Fundación Kiri, durante la tercera jornada de «Congreso del Futuro». Hablamos de una innovadora iniciativa liderada por Fundación Mustakis, Fundación Kiri y NeuroUC, la cual precisa abordar distintos desafíos que enfrentan estudiantes de cuarto a séptimo básico en contexto de alta vulnerabilidad, por medio de su acercamiento a la robótica: Desarrollando Mentes, Construyendo Emociones».
Investigaciones recientes en neurociencias avalan la idea de que diferencias significativas en la función ejecutiva, el lenguaje, el vocabulario, la lectura y las habilidades espaciales pueden revertirse mediante la introducción de la robótica. Este enfoque se presenta como un factor protector, incluso frente a fenómenos de malestar psicológico, como conductas de riesgo, adicciones, depresión o ansiedad.
Domingo Errázuriz, Director Ejecutivo de la Fundación Mustakis, entregó más detalles sobre este plan. «El propósito es evaluar el impacto multidimensional a lo largo del tiempo de un programa de robótica integral en niños y niñas de tercero a séptimo básico en contextos de vulnerabilidad, con el fin de construir un modelo colaborativo con incidencia pública. Bajo la dirección estratégica de un Comité transversal, este proyecto aborda la neuroplasticidad y la evaluación de impacto mediante mesas especializadas en diseño e implementación del esquema, evaluación de impacto, y colaboración e incidencia«, explicó.
Para Errázuriz, esta es una oportunidad para comprender cómo una intervención de este tipo puede modular la adaptabilidad neuronal de los estudiantes, especialmente de aquellos en posición desfavorable ante el resto. Esta aproximación tecnológica podría ofrecer una mayor comprensión de los mecanismos que influyen en las trayectorias de vida de los niños y niñas, apoyando la toma de decisiones en ámbitos pedagógicos y de políticas públicas.
Por su parte, Florencia Álamos, Directora Ejecutiva de Fundación Kiri, indicó que “es un proyecto de vanguardia, que propone una forma convivir con las tecnologías de forma amigable, y utilizarla para potenciar competencias que hoy son críticas en el mundo actual. RIEN es un proyecto sumamente interesante, que se está realizando de manera intersectorial, combinando al mundo de los saberes y la academia, con un fuerte foco en el bienestar de las niñas y niños. Esta apuesta que tiene RIEN, que busca transformar el ámbito educativo en aquellas arenas que son más difíciles, esta apuesta transversal desde distintos puntos de vista y conocimiento, es una muy buena apuesta a generar ciencia aplicada con conocimientos que logren solucionar proyectos sociales urgentes”.
RIEN se estructura en tres ejes temáticos. El primero consiste en talleres de robótica educativa, con dos sesiones semanales de 90 minutos para los estudiantes, acompañadas de tres instancias de capacitación docente en aspectos socioemocionales, dirigidas a líderes formativos y enfocadas en el bienestar docente, estudiantil y familiar. La fase concluye con circuitos interescolares que consideran un festival y un encuentro de robótica.
Francisco Aboitiz, Director del Centro Interdisciplinario de Neurociencias de la Pontificia Universidad Católica de Chile (NeuroUC) señala que “para nosotros, RIEN es un proyecto totalmente innovador donde se combina una intervención educacional integral como son los talleres de robótica con protocolos de evaluación neuropsicológica, cognitiva y neurocientífica de manera de evaluar objetivamente los efectos de dichos talleres en diversos ámbitos del desarrollo mental de estos niños y niñas. Estamos muy entusiasmados con este enfoque multidimensional, con el cual esperamos obtener potentes resultados que nos permitan escalar este proyecto hacia diversas poblaciones educacionales, contribuyendo así a dar respuestas concretas a aquellos problemas sociales que no debieran esperar más “.
De esta manera, se busca fomentar habilidades sociales, emocionales y cognitivas como la atención, la memoria de trabajo y el control inhibitorio. Además, se pretende estimular un mejor rendimiento académico, un comportamiento prosocial y una actitud positiva hacia sí mismos, los demás y la escuela, al mismo tiempo que se reduce el estrés, la ansiedad y los comportamientos disruptivos.
RIEN cuenta con tres establecimientos educacionales de Maipú para dar inicio a su programa, en las cuales se realizará un Control de Evaluación para niños de 4° básico el 2024, de 5° básico el 2025, de 6° básico el 2026 y 7° básico el 2027. Además, se realizará una capacitación al equipo de liderazgo educativo durante el 2024 y dos talleres de robótica, con cupo de 24 alumnos para cada uno, en los mismos plazos; para 4° básico durante el 2024, para 5° básico en el 2025, para 6° en el 2026 y para 7° en el 2027.
Equipo Prensa
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