Aunque los encuestados reconocen que los ensayos clínicos son esenciales para avanzar hacia nuevos tratamientos médicos, el 14% asegura que no participaría bajo ninguna circunstancia.
Los ensayos clínicos son esenciales para validar la seguridad y eficacia de nuevos tratamientos médicos, impulsando la innovación y el avance de la medicina, además de proporcionar la base científica para desarrollar guías clínicas y protocolos de tratamiento. Para, la participación de la población en este tipo de investigaciones es fundamental.
Según el Estudio de Opinión sobre los Ensayos Clínicos en Chile, elaborado por el Centro Basal IMPACT, liderado por la Universidad de los Andes, el 89% de los chilenos encuentra muy importante los ensayos clínicos para descubrir y desarrollar nuevos tratamientos médicos, mientras que solo un 1% cree que estos procedimientos son poco o nada importantes. En cuanto al tramo etario, conforme aumenta la edad de los encuestados, aumenta el porcentaje de personas que piensa que son muy importante (27% entre 18 y 34 años; 36% de 35 a 54 años y 44% de 55 años y más). En la estratificación de las respuestas por GSE, el 69% del grupo ABC1 cree que es muy importante la realización de estos estudios y un 41 % del grupo E afirma que son muy importantes.
“Los ensayos clínicos nos entregan la información más valedera sobre la eficacia y los riesgos de un determinado tratamiento. Por esa razón son un componente principal del desarrollo del conocimiento médico. Contrario a lo que las personas puedan pensar, no todos los ensayos son intervencionales, que es cuando las personas reciben un nuevo fármaco o terapia. Hay estudios que son observacionales, donde basta, por ejemplo, dar una muestra de sangre. Eso ya es una gran ayuda para el avance de la ciencia”, explica Fernando Figueroa, médico y Coordinador del Pilar Clínico de IMPACT de la UANDES.
El estudio analizó una muestra de 1.216 personas desde Arica a Punta Arenas, hombres y mujeres mayores de 18 años, de los cinco Grupos Socioeconómicos. Ante la pregunta ¿Consideraría usted participar en un ensayo clínico?, el 59% de los encuestados contestó que quizás participaría, pero contando con más información; un 28% sí participaría y un 14% no participaría bajo ninguna circunstancia. En cuanto a los GSE, un 21% del grupo E versus un 9% del grupo ABC1 no participaría en ninguna circunstancia.
Ante la interrogante: ¿Qué factor es el que más influenciaría en su decisión de participar o no en un ensayo clínico? un 42% de los chilenos elige los potenciales riesgos y beneficios para su salud, un 22% opta por la claridad de la información para tomar una decisión informada y un 16%, por el propósito de la investigación clínica.
“Actualmente existen muchas fuentes de información. Lamentablemente, no todas son precisas ni entregan datos confiables. Lo hemos visto en el último tiempo con el cuestionamiento a las vacunas. Como IMPACT UANDES estamos orientados a acercar los avances de la ciencia a la práctica clínica, logrando que estos beneficios alcancen cuanto antes a los pacientes. Sin embargo, este avance requiere de la participación de las personas, y sabemos que ellas necesitan información exacta para tomar decisiones sobre su salud y, sobre todo, para participar en este tipo de estudios. Existen numerosas ventajas para el paciente individual, más allá del beneficio social. Por ejemplo, es usual que los participantes accedan al mejor nivel de atención disponible para su enfermedad. Y por otra parte, el equipo médico a cargo de un estudio se hace cada vez más experto en la condición de que se trata, mejorando significativamente su manejo”, agrega Figueroa.
Equipo Prensa
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