Los adultos mayores han ido adquiriendo la tecnología a lo largo de su vida. Si pensamos que los celulares se masificaron a fines de los 90, una persona de 70 años los comenzó a usar en torno a los 40 años, por lo que se tuvo que adaptar a su uso y a su evolución. Las estafas, a su vez, también han evolucionado y se han tecnologizado.
“Esto hace que ellos muchas veces no se den cuenta que son las víctimas, porque en general actúan de buena fe y tienden a creer lo que le dicen», señala Alejandro Reid, PhD en comunicación y académico de la Facultad de Comunicación de la Universidad de los Andes.
Frente a esto, el académico UANDES entrega una serie de recomendaciones para evitar caer en estafas:
Si la oferta es demasiado buena, o le ofrecen algo muy bueno, pero hay poco tiempo para reaccionar, desconfíe.
Si es una oportunidad increíble pero primero usted tiene que pagar antes un pequeño monto, es recomendable no hacerlo.
Si alguien le pide un código que mandó por error a su teléfono o correo, tampoco es confiable.
SI le piden plata, pero la cuenta de traspaso es de alguna a quién no conoce, desconfíe.
No hacer clic en ventanas emergentes no solicitadas, ni en links enviados por mensajes de texto o correos electrónicos.
Por último, descargar aplicaciones oficiales y mantener solamente aquellas que se usan más.
Equipo Prensa
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