La Dra. Andrea Valenzuela, odontopediatra de la Clínica Mora Pavic, explica que, por el contrario, si hay una prescripción médica para hacerlo, se recomienda iniciarlos lo antes posible, incluso durante el primer mes. El cuidado de la salud bucal tiene un enorme impacto durante la gestación y los primeros meses de vida del lactante.
La salud bucal perinatal tiene una contribución directa al bienestar de la madre y del lactante, desde la gestación hasta los dos años de vida. La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que su prevención en el embarazo, supone un importante desafío para los sistemas sanitarios.
De acuerdo a la Guía Clínica Salud Oral Integral de la Embarazada, del Ministerio de Salud, las enfermedades periodontales, caries y otras infecciones bucales no tratadas pueden influir en este proceso, causando complicaciones como parto prematuro o bajo peso al nacer. Estas consecuencias no deseadas pueden ser prevenidas con una atención odontológica adecuada, lo que demuestra la pertinencia de incluir la salud bucal de forma integral en los controles prenatales.
La Dra. Andrea Valenzuela, odontopediatra de la Clínica Mora Pavic, explica que la odontología perinatal –los cuidados que el especialista, junto al equipo de salud, brinda a la mujer embarazada y al niño desde su nacimiento hasta los dos años– son esenciales para garantizar que ambos reciban atenciones adecuadas a fin de mejorar su bienestar y pesquisar a tiempo trastornos potencialmente graves durante el embarazo y el parto.
La recomendación es iniciar los controles al momento de la confirmación del embarazo, y, en caso de necesitar tratamientos de cualquier tipo, estos deben iniciarse lo antes posible. La facultativa agrega que los chequeos de la mujer y los niños hasta los 24 meses tienen un carácter preventivo: no solo para detectar a tiempo enfermedades, sino también para corregir malos hábitos o malformaciones de los maxilares.
“Actualmente la madre embarazada pertenece a uno de los grupos prioritarios de atención y tienen derecho a atención gratuita en los servicios de salud de atención primaria. Es muy importante que las mujeres sepan que no existe ningún impedimento clínico para hacer tratamientos odontológicos, por lo que se recomienda iniciarlos lo antes posible en el primer mes de embarazo”.
La importancia de prevenir
La odontopediatra de la Clínica Mora Pavic enfatiza que es ideal apoyarse en un asesor dental durante este proceso: desde la gestación hasta los 24 meses de vida. “En el caso de los niños, un control cada seis meses nos permite notar cualquier riesgo de alteraciones funcionales que puedan presentarse durante el desarrollo y tomar las medidas necesarias para corregirlas”.
Llevar a cabo un control estricto durante la gestación es también fundamental por múltiples factores. El más importante es que condiciones como las caries, la gingivitis y la periodontitis pueden agravarse durante el embarazo, ocasionando trastornos significativos.
En el caso de las caries, por eventuales cambios en los patrones alimenticios y la integración de azúcares y carbohidratos refinados, sus impactos pueden traspasarse de la madre al niño a través de mecanismos biológicos, conductuales y sociales.
La periodontitis, una infección que afecta las encías y los tejidos que sostienen los dientes, se ha relacionado con un mayor riesgo de parto prematuro y bajo peso al nacer, como consecuencia de la inflamación y el ingreso de bacterias al torrente sanguíneo de la madre. La gingivitis, en tanto, es común durante el embarazo debido a los cambios hormonales, y, de no abordarse adecuadamente, puede progresar a una forma más grave de enfermedad periodontal.