Este año, los especialistas aseguran que las consultas médicas por rinitis alérgica se han adelantado, lo que obliga a estar más alerta para atajar los síntomas a tiempo.

Según la Organización Mundial de la Alergia, un 40% de la población mundial sufre algún tipo de esta afección, lo cual podría desencadenar en complicaciones auditivas.

Habitualmente, el calendario marca el mes de septiembre como inicio oficial de la primavera, estación que llega usualmente acompañada de alergias y rinitis que cada vez afectan a un mayor número de personas. De hecho, según la Organización Mundial de la Alergia, cerca de un 40% de la población mundial sufre algún tipo de alergia, y su impacto no se limita a estornudos, picazón en los ojos o congestión nasal, sino que también pueden derivar en complicaciones auditivas.

Las vías respiratorias son las primeras en resentirse con el aumento del polen y otros alérgenos. Esto se traduce en inflamación y exceso de mucosidad, factores que repercuten directamente en la salud del oído. La obstrucción de las trompas de Eustaquio, por ejemplo, genera la sensación de oído tapado, presión interna y, en casos más severos, infecciones como la otitis.

“Muchas veces no asociamos las alergias con la audición, pero la congestión nasal y los estornudos reprimidos pueden favorecer el paso de bacterias hacia el oído medio, provocando infecciones o incluso lesiones que afectan la capacidad auditiva”, explica Víctor Astudillo, fonoaudiólogo de GAES Chile.

Los niños son particularmente vulnerables, ya que sus trompas de Eustaquio aún no están completamente desarrolladas. Un estudio realizado en 2021 por el Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) de Perú, titulado “Complicaciones otológicas de la rinitis alérgica según gravedad en pacientes de 5 a 17 años”, evidenció que esta condición puede derivar en timpanosclerosis (55,8%), otitis media con derrame (25,0%), disfunción tubárica (3,8%), hipoacusia conductiva leve (55,8%) y engrosamiento de la membrana timpánica (28,8%).

Un control adecuado de las alergias no solo mejora la calidad de vida en esta época, sino que también previene mareos, pérdida de equilibrio, presión, taponamiento e incluso pérdida de audición. Para ello, los especialistas recomiendan:

 

  1. Revisa tu audición: A la más ligera sospecha de otitis (para adultos o niños) se debe asistir a un especialista, recuerda que la otitis es una de las causas más importantes de la pérdida auditiva infantil. Además, son clave los chequeos preventivos, “esto nos ayudará a descartar problemas a tiempo y seguir el tratamiento indicado en cada caso”, explica la especialista.

 

  1. Evita resfríos innecesarios: Es importante además resguardarnos de todos aquellos alérgenos que nos puedan ocasionar resfriados e infecciones. Usar antihistamínicos y mascarillas para cuando van a estar más expuestos a dichos alérgenos, puede ayudarle a evitar resfríos innecesarios.

 

  1. El aseo es fundamental: Es muy importante lavarse muy bien las manos después de haber estado en el exterior, así como la cara y zonas aledañas.

 

  1. Cuida tus oídos: Mantener siempre los oídos secos. Cualquier tipo de prevención es primordial para evitar complicaciones y un mayor riesgo de pérdida auditiva en el futuro.

 

“No importa si hablamos de niños o adultos: tomar medidas preventivas durante la primavera es fundamental. La clave está en no normalizar las molestias y consultar oportunamente al especialista”, concluye Astudillo.

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