- Especialista advierte que la tardanza en su tratamiento puede generar cuadros muy complejos o incluso el deceso del paciente.
Chile, septiembre de 2025.- La neutropenia febril es una de las complicaciones más frecuentes y peligrosas que enfrentan los pacientes en tratamientos contra la leucemia aguda. Según explica el Dr. Mauricio Sarmiento, hematólogo y Director del Programa de Trasplante Hematopoyético del Adulto de la Red UC Christus, este cuadro ocurre cuando las terapias -principalmente las quimio o radioterapias- reducen drásticamente el número de glóbulos blancos, específicamente los neutrófilos, dejando al organismo sin defensas frente a infecciones.
“Esto es una urgencia desde nuestro punto de vista, porque el paciente necesita antibióticos a la brevedad y medicamentos para tratar de incrementar sus glóbulos blancos. Lamentablemente cuando los pacientes reciben quimioterapia de alta intensidad, el 95% sufre de este mal”, explica el especialista.
Es por esto que se debe actuar rápido, ya que la tardanza en una emergencia de este tipo puede provocar graves daños para el paciente o incluso la muerte.
Los principales signos de alarma incluyen fiebre sobre los 37,8°C, presión arterial baja, disminución de la producción de orina o compromiso de conciencia. “Si no se actúa a tiempo, puede generarse una falla multiorgánica y requerir ingreso a Unidad de Cuidados Intensivos (UCI)”, advierte el experto. Por ello los pacientes en tratamiento deben adquirir la costumbre de tomarse la temperatura dos o tres veces al día, ya que el alza es una de las señales más relevantes de que pueda haber neutropenia.
El hematólogo explica que en estos casos la hospitalización debe realizarse lo antes posible, para que exista una pronta recuperación. “La terapia debe estar a cargo de un equipo multidisciplinario, que incluye hematólogos, oncólogos e infectólogos, con el fin de tomar los cultivos apropiados y de acuerdo a eso recetar un antibiótico lo más selectivo posible, además de fármacos como hormonas recombinantes y estimulantes de células madre que incentiven la producción más rápida de glóbulos blancos”, indica.
El gran problema de la neutropenia febril es cuando el cuerpo no logra compensarse, ocasionando una baja en la presión arterial, lo que provoca que órganos fundamentales, como el riñón, el cerebro y el corazón, se queden sin flujo sanguíneo, lo que puede ser letal, porque son órganos vitales que dependen constantemente del aporte de oxígeno y nutrientes transportados por la sangre. .
“Es super importante que todos los cuidadores tengamos presente que la neutropenia febril es una potencial complicación mortal de las quimios y radioterapias, y tiene que existir un protocolo apropiado en cada institución para que exista un ingreso expedito del paciente”, concluye el doctor Sarmiento.