- La ortodoncia ya no es solo un tema estético. Desde la infancia hasta la adultez, los tratamientos corrigen la mordida, previenen problemas de salud oral, devuelven armonía a la sonrisa e incluso ayudan a mejorar la respiración. Expertos explican cuándo dar el paso y cómo elegir el sistema adecuado.
19 de agosto de 2025.- Cada vez más personas en Chile recurren a la ortodoncia, cuyos beneficios van mucho más allá de lo estético. Corregir la mordida con frenillos o alineadores previene desgastes dentales y problemas de respiración que pueden afectar la salud a largo plazo.
La Dra. Soledad Cavagnola Zúñiga, ortodoncista y Clinical Specialist de Solventum, explica que la ortodoncia también mejora la función, evita sobrecargas y facilita la higiene, reduciendo así los riesgos de caries y enfermedad en las encías.
¿Cómo saber si necesitas brackets o frenillos?
Los especialistas recomiendan realizar una primera evaluación entre los 5 y 6 años. Sin embargo, esta puede hacerse a menor edad si se detectan alteraciones asociadas a malos hábitos o problemas de respiración. En esos casos se puede indicar ortodoncia interceptiva con la finalidad de guiar el crecimiento de los huesos y dientes, corrigiendo a tiempo las anomalías y evitando complicaciones mayores en el futuro.
Si bien la ortodoncia siempre se ha asociado a niños y adolescentes, cada vez más adultos optan por brackets o alineadores, buscando mejorar no solo la sonrisa, sino también la función y salud oral. Según la Dra. Cavagnola, estas son las señales más comunes para consultar a un ortodoncista:
- Dientes montados, rotados o en mala posición.
- Problemas esqueletales entre los huesos de la cara.
- Mordida invertida (los dientes superiores muerden por dentro de los inferiores).
- Mordida abierta (los dientes anteriores no se tocan al cerrar la boca).
- Desgaste irregular en los dientes.
- Problemas en la respiración, apnea del sueño o problemas de pronunciación.
- Problemas en las encías.
- Problemas de autoestima por la posición de los dientes.
En niños:
- Alteraciones en los dientes y huesos por malos hábitos o respiración bucal.
- Pérdida prematura de dientes temporales.
- Alteración en la erupción de los dientes.
- Falta de espacio para la salida de los dientes permanentes.
- Alteraciones en el crecimiento de los huesos de la cara.
¿Qué opciones hay en Chile?
La ortodoncia se ha diversificado y ya no se limita al bracket metálico clásico. Según la Dra. Cavagnola, “cada sistema tiene ventajas y consideraciones: lo importante es que la elección esté guiada por un ortodoncista que evalúe la mordida, los hábitos y las necesidades de cada paciente”.
Estas son las principales alternativas disponibles:
- Brackets metálicos: Resistentes, eficaces y accesibles, esta opción sigue siendo la preferida entre niños y adolescentes, quienes incluso pueden personalizarlos eligiendo distintos colores de ligaduras. En adultos, muchas veces se evita por su visibilidad.
- Brackets cerámicos: Más discretos que los metálicos. “Hoy contamos con opciones de alto desempeño como Clarity™ Advanced de Solventum, fabricados con cerámica de grano fino y diseño translúcido que se adapta al color del diente. Son tan efectivos como los metálicos, no se tiñen con café o té, y están indicados para todos los problemas de mordida y todas las edades. Su diseño de vanguardia facilita su retiro y cuida el esmalte dental”, explica Cavagnola. Representan una alternativa estética accesible: su precio es levemente superior al de los brackets metálicos, pero menor que el de los alineadores invisibles.
- Alineadores invisibles: Transparentes, removibles y hechos a medida, se han convertido en la opción favorita de muchos adultos. Permiten comer y cepillarse sin obstáculos, pero representan la alternativa más costosa. Para asegurar su efectividad, el paciente debe usarlos al menos 22 horas al día.
La decisión de iniciar un tratamiento de ortodoncia debe estar respaldada por una evaluación profesional y una conversación clara sobre las alternativas disponibles. Cada paciente presenta una realidad distinta, por lo que es fundamental solicitar al especialista una explicación detallada de las distintas opciones, sus beneficios, limitaciones y costos. Informarse, preguntar y participar activamente en el proceso es clave para lograr resultados que no solo mejoren la sonrisa, sino también la salud.