La interacción con dispositivos digitales no solo conecta a las personas mayores con su entorno, sino que también puede estimular su mente, fortalecer la memoria y retrasar el deterioro cognitivo. En Chile, el Fondo 55+ de Entel impulsa seis iniciativas que están demostrando cómo la inclusión digital puede transformarse en bienestar e inclusión social y económica.
Miércoles 29 de octubre de 2025. Durante años, se pensó que la tecnología pertenecía solo a los jóvenes, pero la evidencia clínica y la experiencia de las personas mayores ha demostrado algo distinto.
Aprender a usar un teléfono, un buscador o una aplicación, no solo conecta, también estimula el cerebro. “Cada vez que una persona mayor se enfrenta a un nuevo desafío digital activa la memoria, la atención y la flexibilidad cognitiva”, explica la geriatra de Clínica INDISA, doctora Cristina Meneses.
La especialista subraya que los beneficios aparecen con mayor claridad en personas que sienten afinidad o interés genuino por la tecnología. “Cuando existe gusto por explorar y aprender, el proceso se vuelve placentero y la estimulación cognitiva es real. En cambio, si se obliga y se genera frustración, el efecto puede ser el contrario”, comenta. Por eso, destaca la importancia de promover espacios donde las personas mayores puedan acercarse al mundo digital a su propio ritmo, con acompañamiento y objetivos significativos.
La Dra. Meneses agrega que las actividades digitales que requieren participación activa —como juegos de razonamiento, clases virtuales o videollamadas con familiares— entregan beneficios como la estimulación de funciones cognitivas y el fortalecimiento de la autoestima.
Ese vínculo entre tecnología, autonomía y bienestar es precisamente el foco del Fondo 55+ de Entel, un programa que impulsa seis proyectos desarrollados junto a universidades y fundaciones en distintas regiones del país: OpenSeniors, Conectadas 55+, Silver Finances, Monitores Digitales Mayores, Reactívate para Revivir y Mapeo Participativo y Autonomía Digital. Todas las iniciativas buscan reducir la brecha digital y fortalecer las competencias tecnológicas de las personas mayores.
“Envejecemos como país, y eso es una buena noticia si lo hacemos entregando oportunidades. La inclusión digital es clave para una vejez activa y saludable. Con el Fondo 55+ queremos que la tecnología sea una herramienta de bienestar, no una barrera”, afirma la gerenta de Sostenibilidad y Comunicaciones de Entel, Francisca Florenzano.
A la fecha, el Fondo 55+ ha beneficiado a más de 5 mil personas entre participantes directos e indirectos, a través de 45 capacitaciones, en nueve regiones. Los resultados han mostrado un impacto social concreto, donde más adultos mayores se sienten capaces de usar su teléfono, acceder a información útil y participar en espacios digitales que mejoran su autonomía y conexión con otros.
























