Cuando mamá ha partido, el día de la madre muchas veces se vuelve difícil de sobrellevar. El tiempo, las redes de apoyo, el autocuidado y algunas acciones específicas pueden ayudar a hacer más llevaderas las fechas especiales como esta.
Aunque la pérdida de seres queridos por causa del fallecimiento es de esos eventos en la vida que son, de alguna forma, esperados por ser parte de la naturaleza humana, en ocasiones se presentan de manera repentina y resulta difícil asimilar la situación.
El mes de mayo suele dedicarse a honrar a las madres con distintos gestos, el segundo domingo de mayo generalmente se vive como un día de fiesta; las flores, canciones, chocolates, comidas especiales y las reuniones familiares forman parte de la celebración; pero ¿qué pasa cuando la persona a la que se le dedica esta fecha especial ya no está?
Tanto para quienes ya ha transcurrido algo de tiempo desde el fallecimiento como para quienes la pérdida es reciente, la llegada de fechas especiales como el día de la madre se vuelve complicada de sobrellevar, pues podría causar melancolía e incluso algún tipo de malestar. El doctor Mauricio Droguett, psiquiatra de Clínica Las Condes menciona que “el duelo es un proceso normal y natural por el que casi con total seguridad todos pasaremos en algún momento de nuestras vidas. Es importante conocer las manifestaciones normales del mismo y ser prudentes en su interpretación, pues de lo contrario podemos caer en el error de considerar patológicas manifestaciones completamente naturales y adaptativas en este proceso”.
La sugerencia es reconocer que la ausencia de la madre fallecida puede generar sentimientos de tristeza, pero también es necesario realizar el trabajo de recordar favorablemente la oportunidad de las vivencias compartidas en conjunto. Esto dará un sentido y sensación distinta al proceso.
¿Qué se puede hacer en estos casos?
El duelo es un periodo de adaptación a la pérdida de un ser querido, es un proceso personal y único. “Esta es una vivencia que debe compartirse con otros, y conducir a continuar con la vida a pesar del dolor de la pérdida. Entonces, puede ayudar a sobrellevar estas fechas, el reunirse con familiares o amigos a conmemorar la ocasión, recordar a la madre fallecida, destacando los momentos gratos que se compartieron, más que lamentar su ausencia”, agrega el Dr. Droguett.
Se recomienda que cada familia busque una forma de conmemorar a la madre fallecida, por lo tanto, no existe una actividad específica que se pueda recomendar, más bien, cada grupo debe encontrar aquello que otorgue sentido vinculado a sus tradiciones o costumbres.
¿Cómo asimilar esta pérdida?
El doctor Mauricio Droguett, menciona cuatro tareas que se presentan durante el duelo:
- Aceptar la realidad de la pérdida.
- Trabajar las emociones y el dolor: no negarse a conmemorar esta fecha o a reunirse con la familia. Se recomienda reconocer la tristeza que pueda generar la ausencia, compartir ese sentimiento con aquellos seres queridos que también lo estén experimentando.
- Adaptarse a un nuevo contexto: se sugiere incorporar la pérdida como parte de la vida y continuar con los roles personales que corresponda desempeñar.
- Reubicar emocionalmente a la madre fallecida. Darle un espacio único y nuevo que les permita continuar.
Equipo Prensa
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