En el marco de la conmemoración contra esta enfermedad, Ignacio Murillo, director médico de Janssen, farmacéutica de Johnson & Johnson, explica los avances que existen actualmente frente al cáncer, que es la principal causa de muerte en Chile.
Febrero, 2024.- Cada 4 de febrero se conmemora el Día Mundial Contra el Cáncer, una de las principales causas de muerte a nivel mundial, y la primera en nuestro país. Según cifras del Observatorio Mundial del Cáncer (Globocan por sus siglas en inglés), en 2020 hubo 28.584 muertes por esta enfermedad en Chile y cerca de 10 millones a nivel global.
“El cáncer se produce cuando se rompe el equilibrio normal del organismo, provocando que algunas células del cuerpo crezcan y se multipliquen de forma desordenada. A pesar de que el cuerpo pueda controlar restrictivamente el proceso de la división celular, igual una determinada célula puede escaparse de este control, dando finalmente origen a un grupo de células que forman el tumor o proliferación celular”, señala Ignacio Murillo, director médico de Janssen Chile.
El experto indica que existen tipos de cáncer que se pueden prevenir o detectar a tiempo, y que podrían controlarse antes que se diseminen a otras partes del cuerpo; otros son más complejos de prevenir o tomar a tiempo y pueden invadir tejidos cercanos y diseminarse a otras partes del cuerpo, dando lugar a la metástasis. Dentro de los cánceres más comunes en Chile, están el de próstata, colon, mama, estómago y pulmón. De estos, los que más afectan a las mujeres, lideran el de mama, colon y cervicouterino, mientras que en el caso de los hombres son de estómago, próstata y pulmón.
Asimismo, informa que no todos los tipos de cáncer se traspasan directamente de los padres a sus hijos, pero sí en algunos puede haber una predisposición genética aumentando el riesgo en las generaciones subsiguientes. “Si alguien hereda un cambio genético relacionado con el cáncer, no significa que definitivamente lo tendrá, significa que tiene un aumento en el riesgo de este”, enfatiza el director médico.
La importancia de la prevención temprana
Ante todo, prevenir el cáncer es crucial para disminuir el riesgo de desarrollarlo. El diagnóstico a tiempo, incluso antes de que se expresen los síntomas, es crucial para el éxito de cualquier tratamiento, en tanto, un correcto manejo del desarrollo de la enfermedad es fundamental para superarla. Sin embargo, es importante tener en cuenta ciertos factores de riesgo que pueden ayudar a prevenirlo, tales como:
- Evitar el consumo de tabaco y alcohol.
- Llevar una dieta saludable con abundancia de frutas y verduras.
- Realizar ejercicio regularmente.
- Vacunarse contra la hepatitis B y el virus papiloma humano (VPH).
- Reducir la exposición a la radiación ultravioleta.
- Evitar la contaminación del aire urbano y el humo en interiores por el uso doméstico de combustibles sólidos.
Tratamientos disponibles
Para tratar la mayoría de los tumores se utilizan diversos métodos, como la cirugía, radioterapia, quimioterapia y, en algunos casos más específicos, se recurre a hormonoterapia o inmunoterapia.
“Es muy importante saber que no existe un único tratamiento que sea el correcto. El tratamiento que funciona en una persona, no quiere decir que va a funcionar de la misma manera para otra, incluso si ambas tienen el mismo cáncer, ya que va a depender del tipo de neoplasia, estadio, edad, estado general y de los propios deseos del paciente”, explica Ignacio Murillo.
La cirugía es un procedimiento que se utiliza para extirpar el tumor, y suele ser la primera opción de tratamiento inicial en algunos tipos de cáncer; la radioterapia utiliza rayos de alta energía para atacar y destruir las células cancerosas en áreas determinadas; la quimioterapia es el uso de fármacos que actúan en todo el cuerpo para destruir las células cancerosas, pudiendo también afectar a las células sanas, especialmente las que se dividen rápidamente; la terapia hormonal se usa para aquellos cánceres que dependen de hormonas para su crecimiento. Por último, la terapia biológica utiliza el sistema inmune de manera directa o indirecta, para así combatir el cáncer y ayudar a aminorar algunos efectos secundarios de otros tratamientos contra esta enfermedad.
Actualmente, la medicina avanzó a la medicina de precisión. Se trata de tratamientos que van dirigidos a partes específicas de las células tumorales de una forma más precisa y efectiva. Esto genera mejores resultados y mejores sobrevidas libres de enfermedad, y suelen ser tratamientos tolerables para el paciente. Todo ello nos demanda al sistema de salud en general el desafío de poder detectar cuáles son los pacientes que se pueden beneficiar con estos tratamientos y cuáles con los más tradicionales.
“El foco siempre está en el paciente, por eso los tratamientos con los que contamos apuntan a poder transformar el cáncer en una enfermedad prevenible, crónica o curable, mediante el desarrollo de soluciones diagnósticas y terapéuticas que prolonguen y mejoren la calidad de vida de ellos”, añade. Por esto, los tratamientos con los que cuenta Johnson & Johnson apuntan al cáncer de próstata, mieloma múltiple, síndrome mielodisplásico, leucemia linfocítica crónica, linfomas y sarcoma de tejidos blandos, entre otros innovadores productos.
Equipo Prensa
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