El Dr. Mauricio Cancino, médico internista de Clínica Ciudad del Mar, explica que la llegada del invierno y las bajas temperaturas intensifican la circulación de virus respiratorios. Esto se debe a que el frío y el aire seco resecan las mucosas, disminuyen la eficacia de los cilios (encargados de expulsar virus y bacterias) y causan vasoconstricción, lo que reduce la llegada de células inmunológicas. Además, los cambios bruscos de temperatura y la tendencia a permanecer en espacios cerrados y poco ventilados facilitan la transmisión de persona a persona.
Actualmente, existe una co-circulación de múltiples virus, como influenza A y B, virus respiratorio sincicial (VRS), adenovirus, COVID-19, metaneumovirus y parainfluenza. Esta situación aumenta las consultas de urgencia, especialmente en niños pequeños (lactantes menores de un año) y adultos mayores de 65 años, así como en personas con enfermedades crónicas (hipertensión, diabetes, insuficiencia cardíaca) y embarazadas, quienes tienen mayor riesgo de desarrollar cuadros graves como neumonía y requerir hospitalización.
Para prevenir contagios y complicaciones, el Dr. Cancino enfatiza la importancia de la vacunación (influenza y refuerzos COVID-19) como herramienta clave para reducir la gravedad de los cuadros. Además, recomienda medidas preventivas diarias como:
- Ventilar espacios cerrados al menos 10 minutos al día.
- Usar mascarilla si se tienen síntomas.
- Lavarse las manos frecuentemente.
- Evitar exponer a niños pequeños o adultos mayores si hay enfermos en casa.
- Abrigarse en capas para evitar cambios bruscos de temperatura.
- Evitar el uso de calefactores de combustión en lugares mal ventilados.
- Consultar precozmente si aparecen síntomas como fiebre alta, dificultad respiratoria o decaimiento.