La disfunción eréctil es una patología con una elevada prevalencia, que además, aumenta con la edad. Puede tener una etiología multifactorial, desde ser de origen psicógeno hasta ser consecuencia de enfermedades cardio-vasculares potencialmente graves. Es por ello, que debe ser estudiada por un especialista para descartar problemas subyacentes.
La primera indicación en estos pacientes para mejorar su erecciones son las medidas higiénico-dietéticas. Estas consisten en realizar una alimentación equilibrada, realizar ejercicio y evitar el sedentarismo o los hábitos tóxicos.
Por otro lado, existen múltiples terapias farmacológicas. El tratamiento de primera línea de la disfunción eréctil son los Inhibidores de la fosfodiesterasa-5 (IDP-5). Son fármacos de administración oral y suelen ser seguros y bien tolerados. En ocasiones, dichos fármacos pueden perder eficacia o de entrada no mejorar la calidad de la erección por lo que existen tratamientos alternativos.
En este post hablaremos de los tratamiento de 2ª y 3ª línea de la disfunción eréctil.
Tratamientos de 2ª línea
– Prostaglandinas intracarvenosas: consiste en la auto-inyección de prostaglandinas en el cuerpo cavernoso (pene) de forma previa a tener relaciones sexuales. Tienen una eficacia superior a los IDP-5 pero es un tratamiento más invasivo. Algunos posibles efectos indeseados son el hematoma peneano o el priapismo (erección de larga duración).
– Prostaglandinas intrauretrales: consiste en la auto-aplicación de prostaglandinas en la uretra. Tiene una eficacia similar a las prostaglandinas intracavernosas aunque algo menor porque la absorción es inferior.
– Sistemas de vacío: se trata de colocar el pene en un sistema de vacío (cilindro, tubo) para favorecer el aumento de irrigación. Suele tener buenos resultados aunque se requiere un entrenamiento para su aplicación correcta.
– Ondas de choque de baja intensidad: consiste en la aplicación de ondas de choque o ultrasonidos en el pene. Es necesario realizar varias sesiones para obtener resultados favorables aunque existe menos evidencia científica en cuánto a sus resultados en comparación con los otros tratamientos.
Tratamientos de 3ª línea
– Prótesis de pene: es el tratamiento de última línea dado que se trata de una intervención quirúrgica.Consiste en la colocación de cilindros en el pene para generar una erección mecánica. Pueden ser de distintos tipos y mecanismos. Ofrecen buenos resultados y suelen tener una larga duración.
La disfunción eréctil es una patología con múltiples opciones de tratamiento que deberá ser estudiada por un especialista para poder ofrecer la solución más adecuada de manera individualizada.
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