Sentido de comunidad y escuchar activamente es clave en detección temprana de enfermedades mentales
Especialista del Diplomado Internacional en Estrategias de Intervención en Salud Mental y Drogadicción de xACADEMI del CFT Teodoro Wickel de la Universidad de La Frontera explica la importancia del contexto social y entorno para la detección oportuna de trastornos en el segundo país que más empeorado su salud mental a nivel mundial.
De acuerdo con el informe “Un año del Covid-19”, elaborado por la consultora internacional Ipsos para el Foro Económico Mundial, que se dio a conocer a mediados de abril pasado, la salud mental de los chilenos es la segunda que más ha empeorado en pandemia en el mundo. Esto, sumado al reciente anuncio por parte del Gobierno de la publicación de una nueva ley de protección de salud mental, está exigiendo a un sistema de salud que ya se encuentra al límite, complejizando aún más la atención oportuna de especialistas del área de la salud mental o la implementación de acciones preventivas para evitar el aumento del consumo de drogas.
Frente a este duro escenario, para la Magíster en Psicología Educativa, Beatriz Paes, coordinadora del Diplomado Internacional en Estrategias de Intervención en Salud Mental y Drogadicción de xACADEMI del CFT Teodoro Wickel de la Universidad de La Frontera, los profesionales y técnicos de esta área de la salud están viendo la necesidad de perfeccionar sus conocimientos poniendo el acento en la importancia del contexto social, y cómo el aislamiento y el distanciamiento físico de esta nueva realidad han redefinido las relaciones y vivencias compartidas.
Como sociedad, dice la profesional, “debemos aportar a la detección temprana de alguna enfermedad mental o consumo de drogas”, por lo que “la invitación es a crear sentido de comunidad con los que nos rodean. Aprender a observar y a escuchar atenta y activamente, porque la mayoría de las personas dan señales de que necesitan apoyo. Todos somos seres integrales con patrones de consumo, historias de vida, factores familiares, sociales e individuales, con sus respectivos intereses, vulnerabilidades y necesidades. Si conocemos al otro, estaremos más pendientes para apoyarle en la medida que lo necesite y lo desee”, comenta la psicóloga de la London South Bank University.
Paes precisa que la mirada biopsicosocial y ecosistémica del diplomado que dirige, cuya octava versión se iniciará el próximo 8 de julio, enfatiza que las habilidades que deben reforzarse en el área de la salud mental tienen que ver con la orientación hacia la mejora de la persona y su satisfacción. La idea es enfocar la rehabilitación como un proceso integral para construir una relación con la persona completa, sus intereses, valores, talentos, esperanzas y temores, independiente de sus dificultades actuales, más que interesarse en el rol del paciente, en el diagnóstico o en la enfermedad.
“La orientación hacia la persona significa una interacción entre iguales, entre el individuo y el especialista, una relación entre dos seres humanos que se respetan, y entendiendo que la mejora de la salud de las personas requiere de una variedad de disciplinas trabajando hacia un mismo fin, generalmente por un período largo”, enfatiza la profesional con un postgrado en Educación Post-compulsoria del Instituto de Educación de la University of London y Magíster en Psicología Educativa de la Universidad de Concepción.
Finalmente, Paes agrega que al hablar de esta especialidad en salud mental, es interesante destacar que este diplomado, 100% online y con certificación DEP-ADO, está dirigido a cualquier persona que le interese la temática y quiera incorporar más conocimientos y habilidades para su propio desarrollo personal, familiar o social, o para aplicarlo en su mundo laboral en áreas tan diversas como salud, educación, psicología, sociología, trabajo social, entre otras.
El DEP-ADO es un cuestionario breve que permite evaluar el uso de alcohol y drogas en los adolescentes y hacer una primera identificación de la problemática del consumo o del riesgo. Se trata de un instrumento de descarte y, por consecuencia, éste lleva a identificar a un cierto número de jóvenes que presentan problemas de consumo de alcohol u otras drogas. Es importante prever las consecuencias de tal metodología en términos del seguimiento a ofrecer a estos jóvenes, ya sea un tratamiento, una referencia a un recurso especializado o de información. Por lo tanto, el DEP-ADO debería ser utilizado siempre en un contexto en donde las acciones están previstas y planificadas y se han establecido acuerdos con recursos adecuados.
Para más información sobre el diplomado, en www.xacademi.com.
Equipo Prensa
Portal Prensa Salud