•  El propósito de esta colaboración es incentivar un proceso de transformación digital segura y efectiva para el centro oncológico, que contribuya a potenciar aspectos como el acompañamiento de usuarios y la continuidad de los tratamientos.

 

  •  Tras sellar un acuerdo, ambas entidades dieron inicio a un proceso participativo que involucrará a equipos clínicos y de apoyo del INC, a fin de desarrollar un ecosistema que responda a las necesidades particulares de la entidad.

 

  •  El Centro Nacional en Sistemas de Información en Salud (CENS), un centro tecnológico de Corfo integrado por cinco universidades, busca consolidar una metodología chilena para incorporar tecnología en centros de salud, uno de los grandes desafíos de la era post covid-19, según la OMS.

 

Un acuerdo de colaboración entre el Instituto Nacional del Cáncer y el Centro Nacional en Sistemas de Información en Salud (CENS), impulsará el desarrollo de un ecosistema digital en el centro oncológico, con el objetivo de contribuir a mejorar el acompañamiento de pacientes y potenciar la continuidad de los tratamientos.

 

La alianza se da en el contexto de la modernización del INC, que en los próximos años inaugurará un nuevo recinto que le permitirá triplicar la cantidad de pacientes atendidos, y en la urgencia de incentivar la transformación digital en el país durante la próxima década, un desafío prioritario para CENS.

 

“Las TICS en salud, especialmente en el tratamiento de cáncer, abren una ventana de oportunidad y esa oportunidad se traduce en mayor expectativa de vida para los y las pacientes. Si logramos llegar antes y ahorrar pasos y tiempos, a través de la transmisión más rápida y en tiempo real de la información o que el historial acompañe al paciente en su camino de tratamiento, o generar alertas que nos ayuden a priorizar atenciones, puede haber un beneficio en prolongar la vida de las personas”, dijo la Dra. Isabel Abarca, subdirectora de Desarrollo Institucional del Instituto del Cáncer.

 

Previo a la pandemia de la covid-19, el Centro Nacional en Sistemas de Información en Salud estimó en al menos 3 mil 500 profesionales y técnicos el déficit de capital humano avanzado en la salud chilena para impulsar la transformación digital del sector. En ese contexto, otro de los focos del acuerdo está en potenciar la formación de los equipos clínicos y de apoyo del centro oncológico.

 

Este organismo integrado por cinco universidades chilenas, más actores de la industria, y que convoca a un grupo de profesionales y académicos especialistas en TICS, proyecta un incremento en el uso de tecnología en los próximos años, en línea con las recomendaciones de organismos internacionales.

 

Para ello, el centro tecnológico de Corfo ha establecido una metodología de análisis y acompañamiento que apunta a impulsar procesos de transformación digital –formación de capital humano avanzado y herramientas de interoperabilidad, entre otros aspectos- de manera participativa, con el propósito de desarrollar proyectos más efectivos en su adopción.

 

La Dra. May Chomali, directora ejecutiva de CENS, dijo que “en salud, muchas veces hacemos modificaciones o avanzamos sin conocer realmente cuán preparados estamos para los cambios. La transformación digital no es algo que se pueda improvisar , por ejemplo; traer técnicos o ingenieros a implementar tecnologías. Se requiere de experiencia en procesos asistenciales, trabajo colaborativo entre disciplinas tan diversas como son las TICs y los equipos clínicos y de una cultura y madurez básica, que nos den garantías de una buena implementación y adopción”.

 

“Existe mucha evidencia de proyectos que fallan en su implementación o evolución porque no existía la preparación del equipo para hacer estos cambios, que son profundos. Siempre es bueno partir con un diagnóstico que permita conocer y así resolver problemáticas de base para que un proyecto de esta naturaleza pueda ser exitoso y no fracasar”, agregó la Dra. Chomali.

 

Definirán estrategia en salud digital

Según explica la Dra. Abarca, el inicio del proceso considera inicialmente un diagnóstico para establecer líneas estratégicas prioritarias de acción. El INC, añade, ha sido pionero en la incorporación de herramientas tecnológicas en sus procesos internos, pero abordan como un desafío de futuro, contar con plataformas que operen bajo estándares de intercambio de información de nivel internacional y que pongan al centro la experiencia y atención de las personas que se atienden en el Instituto.

 

Esto pues el centro oncológico –el principal de su tipo en la red pública– levantará un nuevo edificio en los próximos años, que le permitirá dar un salto importante en tecnología, además de crecer en su capacidad de atención, formación e investigación como referente nacional. Un hito relevante para el principal establecimiento oncológico de la red pública, y que se suma a los recientes avances del país en la materia.

 

“Hemos fortalecido un área de tecnología de información a pesar de no contar con los mismos recursos de la industria y con los vaivenes que esto significa en el sector público. Ahora empezamos a pensar en cómo dar una mirada de futuro al aporte hecho hasta hoy, en una etapa donde el Instituto aumentará significativamente su capacidad de atención”, expone la Dra. Abarca.

 

Y agrega: “En ese marco, esta ruta de colaboración con un organismo como CENS nos permitirá lograr un adecuado diagnóstico de la situación actual y potenciar el desarrollo de nuestro personal, delineando finalmente una estrategia para alcanzar los objetivos que el INC tiene en los próximos años. La construcción de un nuevo edificio durante el transcurso de esta década nos da un margen de tiempo para avanzar en salud digital y nos desafía a llevar adelante un proceso con mirada de futuro”.

 

El trabajo colaborativo comenzará con la implementación de un instrumento, desarrollado por el Centro Nacional en Sistemas de Información en Salud, para evaluar las buenas prácticas de los prestadores del sector. Denominada PRACSIS, la metodología contempla la evaluación de la madurez del establecimiento sanitario en diversas dimensiones, entre ellas, gestión de la innovación, desarrollo tecnológico y fortalecimiento organizacional.

 

La firma de este convenio formaliza la voluntad de trabajar en forma conjunta con el fin de fomentar y facilitar la cooperación tecnológica entre las partes, en los campos de interés común, exponen ambas entidades.

 

Los resultados de este primer levantamiento serán la base para la futura estrategia digital y nuevos desarrollos tecnológicos para el INC, buscando la coordinación y sinergia de diversas plataformas al interior del establecimiento, así como el fortalecimiento de las capacidades de los equipos clínicos y administrativos por medio de acciones permanentes en gestión del cambio, según destaca la Dra. Abarca.

 

“A veces la adopción de tecnología con soluciones pre hechas dificulta la gestión del cambio, porque no hay una apropiación de las soluciones por quienes las utilizan, por un lado; y por otro, a veces la poca pertinencia de dichos sistemas con los procesos internos impactan negativamente en la organización. Así, estos sistemas terminan siendo más engorrosos que cuando el equipo se involucra en las soluciones. Tenemos la convicción de que debemos partir con un diagnóstico más amplio y poner el foco y propósito en los pacientes y su proceso de atención”.

 

En tanto, la Dra. May Chomali subraya que el rol del centro tecnológico de Corfo e integrado por las universidades Católica, de Chile, de Valparaíso, de Talca y de Concepción, será “el de acompañar para hacer una transformación digital más segura y efectiva. Estamos para promover e impulsar el desarrollo de la salud digital y una forma de hacerlo es apoyar a las instituciones a que tengan un buen inicio, con un diagnóstico preciso acerca de en qué punto comienzan este proceso”.

 

Más cerca de los pacientes 

 

Desde el CENS valoran que el uso de tecnología en los procesos de atención, especialmente para pacientes oncológicos, pueden ser un factor importante en los próximos años, sobre todo considerando además la prevalencia de la enfermedad: se estima que en 2020 hubo más de 28 mil muertes y 54 mil nuevos casos solo en Chile.

 

La directora ejecutiva May Chomali expone que los principales beneficios se resumen en dos aspectos: la seguridad del paciente y la continuidad de atenciones. “Requieren de una atención continua y de manejo muy fino. Los sistemas de información ayudan a que el paciente tenga la posibilidad de mantener el contacto directo con el equipo clínico. Y además, para los profesionales, poder tener información oportuna y de calidad, para evaluar el desarrollo de terapias, es fundamental”.

 

El Instituto Nacional del Cáncer se proyecta como la entidad pública de mayor complejidad en la red nacional de cáncer y es un centro de referencia en el ámbito de la oncología, recibiendo a pacientes de distintas regiones con patologías de alta dificultad. Sus autoridades destacan que la incorporación de tecnología en los procesos, entre ellos la telemedicina, facilitará un mejor contacto, por ejemplo, con profesionales de los centros de origen en distintos puntos del país.

 

Esto, además de suministrar datos secundarios de interés para investigación, el diseño de políticas públicas más efectivas y el desarrollo de innovación en la materia. La Dra. Abarca afirma que “la interoperabilidad de la información nos abre un gran potencial respecto a lo que podemos hacer para mejorar los tratamientos oncológicos, la predicción de la respuesta a tratamiento y el desarrollo de nuevas áreas específicas que puedan surgir una vez que tengamos la primera etapa de diagnóstico”.

“Con la fragmentación de la información, nosotros recibimos a un paciente con un cáncer confirmado, pero que muchas veces no trae todos los antecedentes previos como exámenes complementarios. La falta de un historial único, tanto de las personas que vienen de la red pública como de aquellos de la red privada dificulta el proceso de atención, la oportunidad, calidad y genera gastos de recursos adicionales en el tratamiento de la enfermedad. La expectativa es poder mejorar ese proceso con innovaciones tecnológicas”, puntualiza la subdirectora médica de Desarrollo Institucional del INC.

La transformación de la salud

 

Un informe del Global Health Index en 2019 advirtió que ningún sistema de salud en América Latina estaba realmente preparado para hacer frente a una emergencia sanitaria de gran escala como lo ha sido la pandemia por el nuevo coronavirus. La covid-19 supone un punto de inflexión en la transformación digital del sector, según ha expresado la Organización Mundial de la Salud.

 

La entidad sanitaria global recomienda a los gobiernos avanzar en desarrollos digitales para hacer frente a desafíos como las enfermedades crónicas y las derivadas del envejecimiento de la población, y que le permitan alcanzar la denominada meta de los tres mil millones: mil millones más de personas con mejor cobertura universal en salud, mil millones más de personas protegidas frente a emergencias sanitarias y mil millones de personas más con mejor salud y bienestar.

 

Desde CENS, organismo que asume el desafío de apoyar este proceso, el acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer se suma a un desafío similar con el Instituto Nacional del Tórax, que desarrolla actualmente un ecosistema tecnológico para apoyar a sus equipos clínicos y pacientes. “La transformación digital de la salud es un desafío que debemos seguir empujando con fuerza en Chile”, culmina la Dra. Chomali (Por: Luis Francisco Sandoval. Agencia Inés Llambías Comunicaciones).

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