- La nutricionista de la Nueva Clínica Cordillera, Camila Sembler, entregó recomendaciones para el cuidado de la salud gastrointestinal durante las celebraciones de fin año, donde también advirtió que en esta época aumentan las complicaciones estomacales, a causa de la ingesta excesiva de alimentos.
Santiago, 21 de diciembre de 2021.- Adportas de las celebraciones de fin de año, donde por segundo año consecutivo, se realizarán en un contexto de crisis sanitaria, especialistas advierten que el aumento del sedentarismo, el estrés y los cambios en la alimentación podrían afectar seriamente la salud gastrointestinal, en especial, en estas celebraciones de fin de año.
Frente a esto, la nutricionista de la Nueva Clínica Cordillera, Camila Sembler explica que problemas como el dolor abdominal, vómitos, diarreas y cuadros de gastroenteritis agudas son frecuentes en estas fechas, pero también son muy evitables con la alimentación adecuada. “Comer saludablemente con alimentación ligera, incorporando variedad en frutas y verduras, además de contar con porciones más reducidas, será fundamental para evitar sintomatologías de gastritis u otras enfermedades”.
Por lo mismo, la profesional recomienda planificar lo que se pretende comprar para la cena de año nuevo. “Hay que hacer una lista de alimentos y así se evita tentarnos por la comida no saludable que podamos encontrar en el camino, tales como chocolates o frituras”.
Por otra parte, Sembler destaca la importancia de establecer y respetar, en lo posible, los horarios de alimentación, sin saltarse ninguna de las comidas principales o colaciones, pues esto “favorece conservar una sensación de saciedad y que, por tanto, no comamos en exceso”.
“Preferir carnes blancas, como pollo o pavo, en vez de carnes rojas. Acompañamientos de ensaladas, verduras asadas o guisos y dejar de lado el arroz, fideos o papas. Hoy en día existe pan de pascua y cola de mono sin azúcar en el comercio, lo que disminuye la carga calórica de aquellos alimentos tan apetecidos en estas fechas”, agrega.
También explica que se puede “disminuir el consumo del picoteo previo a la cena, ya que en general estos son altos en grasas y sodio (jamón, quesos, salame). preferir picoteos saludables como bastones de verduras (zanahoria, apio) aceitunas, hummus de verduras, entre otros”.
Por otra parte, es importante comer con moderación. “Los alimentos se deben consumir de forma lenta y sin distracciones como el celular o mirando la televisión. Hay que entregar un tiempo estimado de 25 a 30 minutos para cada comida”.
También el consumo de alcohol es un tema a considerar, puesto que “no existe un límite seguro para el consumo de alcohol, sin embargo, la OMS nos entrega recomendaciones para minimizar los riesgos de enfermedades (gastrointestinales, cáncer, entre otras). la recomendación es de 10 grs de alcohol/día en mujeres, equivalente a ½ copa de vino (125 ML.) o 1 vaso de 200 CC de cerveza y en hombres se recomienda máximo 20 GRS de alcohol/día, equivalente 1 copa de vino (200 CC.) o 1 jarra de cerveza de 500 CC”.
La nutricionista Sembler agrega que “el alcohol produce daños a nivel de órganos importantes como hígado (puede producir cirrosis), sistema digestivo (irrita el estómago, produce gastritis), páncreas, a nivel cognitivo, su abuso puede generar problemas o trastornos mentales, como pérdida de la memoria, deterioro del aprendizaje, entre otros”.
En tanto, la profesional hace un llamado a mantener las medidas de protección sanitarias durante estas celebraciones, tales como el uso de mascarillas, lavado frecuente de manos, uso de gel antibacterial y el respeto por los aforos máximos establecidos para estas fiestas.
Sumado a estos consejos, la nutricionista entrega una serie de recomendaciones que si ó sí debiesen incorporarse en estas celebraciones:
- Evitar el consumo excesivo de alcohol y bebidas gaseosas o carbonatadas que neutralizan la secreción gástrica y que posteriormente generan una acidez mayor.
- Evitar grasas en las comidas tales como mantequilla, margarina, tocino, carnes grasas, embutidos, vísceras y quesos.
- Ingerir alimentos altos en fibra como la lechuga, acelga, zanahorias crudas y espinacas, puesto que favorece la digestión e incluso, a largo plazo, los ácidos grasos producidos por la fermentación de la fibra en el colon pueden proteger contra el cáncer de colon.
- Distribuir el consumo de alimentos durante el día, para evitar la sobrecarga del sistema digestivo.
- Aumentar el consumo de agua, idealmente entre un litro y medio al día, en especial, por el inicio de la época de verano.
- Moderar el consumo de azúcares.
Equipo Prensa
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