En este mismo periodo, se registraron 5.934 casos graves en todo Chile, los que han ido en aumento con el regreso a clases presenciales. La psicóloga de la Clínica Los Leones, Carolina Alarcón, entregó recomendaciones para reconocer y evitar este tipo de casos en los establecimientos de educación.
La Calera, 29 de abril de 2022.- Desde principios de marzo se ha visto un aumento en los casos de bullying dentro de la región de Valparaíso. Videos que registran acciones físicamente violentas han sido difundidos por redes sociales, donde se puede observar el nivel de agresividad que ha tomado el acoso escolar.
En este contexto, la Municipalidad de La Calera ha iniciado la compaña #NoMásBullying, para educar a los más pequeños sobre las consecuencias que pueden tener estás acciones en sus pares y que puedan aprendan a desarrollar de mejor manera la resolución de conflictos. La preocupación es constante, puesto que la región de Valparaíso es la cuarta con más casos de acoso escolar graves en el país, teniendo 381 denuncias entre 2020 y 2022, según estadísticas de la organización Bullying Sin Fronteras.
La psicóloga de la Clínica Los Leones, Carolina Alarcón, relacionó los incrementos de casos con el encierro debido a la pandemia. “Efectivamente el bullying ha evolucionado, ha aumentado debido a una serie de variables que hoy enfrentan la comunidad escolar y la comunidad familiar en general. Yo diría de que existe más bullying por un motivo esencial, y esto es porque está normalizada la violencia”.
Solo en marzo de este año, la organización Bullying Sin Fronteras recibió 120 denuncias a nivel nacional. Estas se sumaron a los 5.934 casos graves de acoso escolar registrados en Chile desde 2020.
La especialista señala que el mayor conflicto es que no existe una resolución de problemas a través del diálogo por parte de los menores de edad, habilidad social que debería provenir desde el hogar, pero que muchas veces no es enseñada e, incluso, puede ser desincentivada.
“Se ven muchas más peleas de una forma casi ilícita en la manera de responder y solucionar problemas. Esto deja en evidencia la falta de competencia de resolución de problemas y el conflicto, lo que claramente viene del hogar. Si yo, en definitiva, resuelvo a gritos y a golpes las cosas en mi casa, voy a resolver a gritos las cosas fuera de mi casa. La represión y el no responder, es decir, la evasión, también se entienden como una fuente de conflicto grande para la violencia”, agrega Alarcón.
¿Cómo hacer frente a esta problemática?
La psicóloga de Clínica Los Leones expresa que es demasiado categórico abordar este problema de una sola forma, pues hay que hacerlo desde diferentes aristas para que el niño o niña que esté haciendo bullying, comprenda qué está mal, y se comprometa con un cambio. “Debe existir compromiso familiar y del niño, niña o adolescente por querer cambiar las cosas, contar con una motivación al cambio y no tener resistencia para recibir otro tipo de herramienta de resolución de problemas”.
Sin embargo, existe un punto principal en el conflicto, que es “principalmente, concientizar sobre la problemática que es violentar a un compañero o una compañera, porque si tú lo justificas, la verdad es que no vas a solucionar nada, a pesar de que tengas al mejor psiquiatra o equipo del mundo trabajando con el chico o chica que realiza acoso escolar”.
La mejor forma para poder crear un cambio es creando convivencia, pero también poniendo límites de comportamiento. “los estudiantes deben pasar por muchas jornadas, jornadas de reflexión, espacios que se generan a nivel escolar, espacios que también se puedan generar a nivel familiar. En estas instancias se debe generar mucho diálogo, mucha conversación, mucha concientización, marcar reglas y patrones claros”, menciona la psicóloga de Clínica Los Leones, Carolina Alarcón.
Pero debe ser utilizado como un “método de aprendizaje para entregar herramientas, no ser solo una instancia de sanción, porque al final aumentamos el castigo y no se aprende nada”, concluye la profesional.
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