La autoridad aseguró que Chile se encuentra preparado para diagnosticar de manera oportuna y atender a toda persona que tenga lesiones sospechosas, e hizo un llamado a la tranquilidad, dado que nuestro país cuenta con la capacidad de detección en la red asistencial, de diagnóstico de certeza a partir de la instalación en el Instituto de Salud Pública del examen de PCR, de trazabilidad de contactos a través de las SEREMI, y de capacidad de aislamiento de todos los casos para contener el brote.
La ministra de Salud, María Begoña Yarza, se refirió a la Emergencia de Salud Pública de Interés Internacional que declaró la Organización Mundial de la Salud (OMS) por el actual brote de Viruela del Mono después de que se hayan registrado más de 16.000 casos a nivel mundial en 75 países, la mayoría de ellos en Europa.
Sobre la situación en Chile, la ministra Yarza envió un mensaje de tranquilidad a toda la población, y aseguró que el país “se encuentra alerta y tiene la capacidad de evaluar y dar cuidados a toda persona que llegue a un servicio urgencia cuándo tenga lesiones que sean sospechosas”, agregando que existe la capacidad instalada de testeo, trazabilidad y aislamiento de los casos en todas las regiones del país. En especial, destacó la capacidad de diagnóstico de certeza, dando a la población “la tranquilidad de contar con diagnóstico a partir de la instalación en el Instituto de Salud Pública del examen de PCR”.
En la oportunidad, la Ministra destacó que el pasado 17 de junio, en línea con las recomendaciones de la OMS, el Ministerio de Salud decretó Alerta Sanitaria por la enfermedad, medida que regirá hasta el 30 de septiembre de 2022 en todo el país, dando cuenta que “Nos ha permitido tener no sólo la vigilancia que ya teníamos desde el mes de mayo, sino que intensificarla y tener en cada punto de nuestra red la capacidad de sospechar y confirmar si es necesario”.
“Queremos informar, además, que estamos coordinados con la OPS y con la red asistencial completa, la subsecretaría de salud pública y el departamento de Epidemiología, y todo el sistema sanitario, coordinando todas las iniciativas y las informaciones necesarias para que, en esta emergencia de interés internacional, realicemos todas las actividades e implementemos todas las medidas necesarias para que, tal como lo hicimos con el COVID, salgamos adelante”, expresó.
Durante la conferencia también participaron el subsecretario de Salud Pública, Cristóbal Cuadrado, el subsecretario de Redes Asistenciales, Fernando Araos, el jefe del Departamento de Epidemiología de Minsal, Christian García, además del representante de la OPS y referente para el manejo de emergencias sanitarias, Mario Cruz.
Actualmente Chile registra 39 casos confirmados de Viruela del Mono, 1 caso probable, 55 casos descartados y 16 casos de alta.
¿Cuáles son los síntomas?
Normalmente se trata de erupción cutánea aguda en manos y pies, sin embargo, muchos de los casos han presentado unas pocas lesiones o, incluso, una sola lesión. Son de especial cuidado y sospecha las lesiones que se presentan en el área genital, perineal o perianal. A estas lesiones puede precederle cefalea, inicio súbito de fiebre superior a 38,5°, dolor muscular, dolor de espalda, sensación de agotamiento e inflamación o hinchazón de los ganglios linfáticos.
¿Cómo se transmite?
Principalmente por contacto estrecho de piel con piel, que incluye las relaciones sexuales. La transmisión en personas puede producirse por contacto directo con lesiones cutáneas o gotitas exhaladas de una persona infectada, o con objetos contaminados recientemente con a partir de la piel o fluidos del paciente (como toallas o sábanas). El periodo de incubación promedio puede ir desde los 6 a los 13 días con rangos de entre los 5 a los 21 días. No hay evidencia de que el virus de la viruela símica se trasmita por vía sexual.
¿Cómo se diagnostica? ¿Tenemos ese examen en Chile?
Para la confirmación de los casos, la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) es la prueba de laboratorio recomendada. Las muestras de diagnóstico óptimas para la viruela símica son las lesiones de la piel: el techo o el líquido de las vesículas y pústulas, y las costras secas. Las muestras de lesiones deben almacenarse en un tubo seco y estéril (sin medios de transporte viral) y mantenerse en frío. Las muestras se deben recolectar cumpliendo con las condiciones de bioseguridad para posteriormente ser procesadas por el ISP que es el laboratorio de referencia nacional para el diagnóstico de esta enfermedad.
Equipo Prensa
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