- La matrona de Clínica Tarapacá, Sandra Cortez, mencionó que mantener los controles al día no sólo pueden mejorar la calidad de vida, sino que también salvar vidas. Es por eso que es relevante que las mujeres tengan acceso a revisiones periódicas.
Iquique, 10 de marzo de 2023.- En el mes de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, el debate sobre los derechos de las mujeres se abre y junto con eso sale a la luz diferentes problemáticas. Una de ellas es el cuidado de la salud sexual y reproductiva de éstas.
En este sentido, la especialista de Clínica Tarapacá, Sandra Cortez, menciona que toda mujer debe realizarse un chequeo ginecológico preventivo al menos una vez al año. Pero ¿por qué es tan relevante? “el organismo femenino está afecto a importantes transformaciones hormonales a lo largo de su vida, por ende, su monitoreo es fundamental para evitar molestias y dolores. Además, es la principal herramienta para la detección temprana y el tratamiento oportuno de enfermedades, tales como el cáncer, las infecciones de transmisión sexual o el VIH”.
Pese a lo relevante de esto, datos internacionales revelan que las mujeres suelen postergar más su salud. Es así que datos del estudio del Kaiser Family Foundation’s Women’s Health Survey identificó que un 38% de las mujeres encuestadas declararon haber cancelado o aplazado sus chequeos de salud preventivos anuales o rutinarios en contexto de la crisis sanitaria. Situación que se traduce en que 4 de cada 10 mujeres no recibieron atención médica, pudiendo agudizar cuadros de salud debido a la falta de atención.
Si bien, las razones pueden ser variadas. La profesional recalca que las consecuencias pueden ser fatales. “A veces suele ser por falta de tiempo, dinero o despreocupación. Sin embargo, sigue manteniéndose como una tendencia a lo largo de los años, por lo mismo es fundamental generar una concientización, como comunidad médica, respecto a las consecuencias de postergar las revisiones médicas en las mujeres”.
En este sentido, Cortez puntualiza que no asistir a un control, o de postergarlo, pueden derivar en la no detección de enfermedades de transmisión sexual, que en sus primeras fases no presentan síntomas y que a largo plazo pueden derivar en complicaciones graves, tales como infertilidad y otros problemas de salud. “La infertilidad puede ser causada por diversos problemas ginecológicos, como la endometriosis, los quistes ováricos y los miomas uterinos, que pueden tratarse si se detectan a tiempo”.
Además, agrega que el cáncer cervical es uno de los principales riesgos de no realizar los controles ginecológicos periódicos. El examen pélvico y la prueba de Papanicolaou son herramientas importantes para detectar la presencia del virus del papiloma humano (VPH) y lesiones precancerosas en el cuello uterino. “Si estas lesiones no se detectan y tratan a tiempo, pueden progresar a cáncer cervical”, indica Cortez.
Por otra parte, la matrona menciona que muchos padres o madres no saben cuándo llevar a su hija a la primera consulta. Por lo que, la especialista compartió algunos tips para reconocer el momento adecuado para llevarla a su primera revisión médica:
- Si tiene 15 años y no ha menstruado.
- Irregularidad en períodos menstruales, por ejemplo, menstruaciones más seguidas que 21 días o más distanciadas que 45 días.
- Lleva más de tres meses sin menstruación.
- Presentar dolores uterinos que interfieren con la actividad habitual, ya sea o no menstruando.
- Iniciarán su vida sexual o ya la han iniciado.
Equipo Prensa
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