Se estima que la enfermedad afecta al 10% de los chilenos:
Episodios de obstrucción bronquial, tos o silbido en el pecho al realizar ejercicio, risa o llanto son algunos de los indicadores de que los niños y adultos podrían sufrir de asma. El pediatra de Nueva Clínica Cordillera, Dr. Jaime Cisneros, advierte que, ante la sospecha de sufrir esta enfermedad, se debe confirmar a través de pruebas de función pulmonar, a fin de iniciar un tratamiento oportuno. Además, indica en qué situaciones es recomendable asistir a un recinto de urgencias.
Santiago, 02 de mayo de 2023.- Según la revista de la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica, el 45% de los niños hospitalizados por asma en Chile no cuentan con un diagnóstico establecido de la enfermedad.
Al respecto, el pediatra de Nueva Clínica Cordillera, Dr. Jaime Cisneros, señala que el asma es una enfermedad respiratoria, caracterizada por inflamación crónica de las vías aéreas (bronquios), situación que puede dificultar la respiración y causar episodios recurrentes de sensación de falta de aire.
“En las crisis hay una obstrucción reversible y ocasional de la vía aérea con mayor inflamación de la mucosa bronquial con producción de secreciones que aumentan la obstrucción al paso de aire y que, si no se trata adecuadamente, puede llevar a una obstrucción permanente. Se asocia frecuentemente a otras patologías”, explica.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) determinó que cerca de 300 millones de personas padecen de asma a nivel mundial, siendo la enfermedad crónica más frecuente en la edad pediátrica. Se estima que la prevalencia de asma en Chile, en el grupo de 6 a 7 años, es de 17,9% y en el grupo de 13 a 14 años es de 15,5%.
Para un mejor diagnóstico de esta enfermedad, el Dr. Cisneros señala que “hay que estar atentos a las manifestaciones clínicas de sospecha, para que de manera oportuna se realicen los exámenes de laboratorio”.
Sin embargo, el otoño suele ser una de las estaciones del año más complicadas con respecto a las alergias y el asma. La baja de las temperaturas, los virus estacionales y la contaminación, acrecientan la enfermedad del asma. Junto con ello, el estar de manera presencial, compartiendo con otros compañeros, al aire libre y teniendo contacto con cambios de temperatura y alergenos, se aumenta la prevalencia de esta enfermedad.
En tanto, algunos factores desencadenantes más comunes son las infecciones virales, el reflujo y alergias, principalmente a los ácaros del polvo, pasto, malezas, árboles, hongos, pelo de animales y cucarachas. “No debemos olvidar el rol de los contaminantes ambientales que existen en el aire y factores irritantes como la exposición al humo de tabaco, estufas a parafinas, leña, smog, o químicos fuertes que provienen de pinturas y pegamentos”, enfatiza Cisneros.
Algunas de las recomendaciones que realiza el especialista para controlar una crisis, son mantener el tratamiento diario indicado por el médico tratante, usar correctamente los inhaladores, identificar los factores gatillantes y realizar un control periódico según la necesidad.
Finalmente, el pediatra Dr. Jaime Cisneros indica que ante casos de tos persistente y sibilancias que no desaparecen, incluso tras el uso del inhalador, puede ser considerado un episodio de asma grave, el cual puede necesitar atención médica urgente. Por lo mismo, el profesional explica que es importante acudir a un servicio de Urgencia para monitoreo y atención oportuna.
Equipo Prensa
Portal Prensa Salud