Cada año es más común los problemas intestinales en las personas, esto debido a los malos hábitos alimentarios que han desarrollado un malestar estomacal continuo, tales como distención abdominal, meteorismo, estreñimiento, entre otros.
Para disminuir estos síntomas, lo primero que se debe mejorar es la alimentación, para esto hay que preferir comidas saludables, comer la porción justa y sobre todo enfocarse en una alimentación equilibrada. Sin embargo, hay algunas opciones complementarias que ayudan a atacar estos molestos síntomas: los probióticos.
De acuerdo a la doctora Ximena Soto, nutrióloga de Clínica Las Condes, los probióticos ayudan a mejorar nuestra salud intestinal, ya que pueden ayudar a restaurar la flora. “En los últimos años se ha descubierto que tenemos miles de millones de bacterias benéficas en nuestro intestino que colonizan durante la infancia. Lamentablemente el uso de antibióticos, de comida procesada, chatarra y alcohol van destruyendo esta flora benéfica y por lo tanto aparecen molestias digestivas y otras manifestaciones en algunos pacientes. La función principal de los probióticos es colonizar el intestino y competir con bacterias dañinas que se han instalado luego de estos desequilibrios que hemos producido”, comenta la especialista.
Es por esto que gracias al consumo diario de los probióticos se puede disminuir la hinchazón, alteraciones del tránsito intestinal, fortalecer el sistema inmunológico, reducir la inflamación, mejorar la absorción de nutrientes y promover un equilibrio intestinal saludable.
Sin embargo, antes de comenzar a tomarlos es muy importante que consultes primero con un médico para poder generar un tratamiento adecuado y personalizado con las cepas correspondientes al problema o molestia por el cual se consulta. “En general el efecto de los probióticos no es inmediato y se debe instalar un tratamiento por varios meses. Estos deben venir certificados, es decir, que se asegure que esa cepa sobrevive en esa cápsula o comprimido y con la cantidad de unidades formadoras de colonias que traen. Hay cepas específicas que están estudiadas para distintas molestias, por lo tanto, no cualquier probiótico sirve para cualquier cosa”, agregó.
La especialista también hace mención de algunos alimentos que contienen de forma natural estos probióticos y que su consumo puede ayudar de la misma forma que una píldora, entre ellos están los alimentos fermentados, como el yogurt natural, el kéfir, el chucrut, el kimchi, el tempeh, la combucha, los pepinillos, cebollas en escabeche, etc.
Finalmente aconseja que lo mejor es consumir una dieta rica en La dieta fibra prebiótica que promueve el desarrollo de probióticos y disminuye el riesgo de algunas enfermedades. “La fibra se encuentra en las verduras frescas, las cáscaras de las frutas, en los alimentos integrales, las legumbres, por ejemplo. Lo ideal es hacer una dieta saludable y alejarse del alcohol, los azúcares refinados y los alimentos procesados, con eso tu salud intestinal va a mejorar sin duda alguna”, puntualizó.
Equipo Prensa
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