Glaucoma en Chile:
- La Sociedad Chilena de Glaucoma advierte la importancia de los controles y la concientización debido a las características de esta enfermedad: hereditaria y asintomática.
- Se estima que más de 300 mil personas podrían vivir con Glaucoma en Chile.
Santiago 12 de marzo 2024. El glaucoma, una enfermedad ocular que daña progresivamente el nervio óptico, afecta a un considerable porcentaje de la población chilena. Según estimaciones basadas en estudios realizados en poblaciones latinas, entre un 3% y 4% de los chilenos podrían padecer esta condición.
El Dr. Andrés Gerhard, oftalmólogo y presidente de la Sociedad Chilena del Glaucoma, explica que esta enfermedad es principalmente hereditaria y se manifiesta con mayor frecuencia después de los 60 años. «El tipo más común en Chile es el glaucoma de ángulo abierto, que se produce cuando se obstruye la salida del líquido del ojo (trabéculo), provocando un aumento en la presión intraocular», señala el especialista.
Uno de los aspectos más preocupantes del glaucoma es su naturaleza silenciosa. «En las etapas iniciales, el glaucoma no presenta síntomas evidentes, ya que afecta gradualmente la visión periférica», advierte el doctor Gerhard. Esta característica hace que muchas personas no sean conscientes de que padecen la enfermedad hasta que el daño visual es significativo.
El Glaucoma es la primera causa de ceguera irreversible a nivel mundial y se estima que afecta al 1-3% de la población mayor de 40 años. Pero la gran mayoría de las personas que están ciegas por glaucoma se concentran en dos grupos: el primero, reúne a las personas que nunca supieron que tenían glaucoma, hasta que tuvieron síntomas de mala visión. En estos casos la enfermedad está tan avanzada que muchos pacientes quedan ciegos, aunque reciban tratamiento. Y el segundo grupo son aquellas personas a quienes se les diagnosticó glaucoma e iniciaron tratamiento, pero luego lo abandonaron y también los controles.
El glaucoma provoca una serie de consecuencias para la persona que lo sufre. La alteración de la visión obviamente influye en la en la calidad de vida de los pacientes, pero también provoca cambios en su entorno, tanto en el hogar como en el trabajo, y cambios en el presupuesto familiar debido a los tratamientos y los costos asociados a los cambios en su vida.
En Chile, según el Estudio de Carga de Enfermedad y Carga Atribuible del año 2008, se mostró que se perdían 18.533 AVISA (años de vida saludables) debido al glaucoma para todas las edades. Si tomamos en cuenta el envejecimiento de la población, y los estudios que señalan que a mayor edad la probabilidad de contraer esta patología es mayor, la urgencia de tomar conciencia sobre el glaucoma es real.
De ahí la importancia de un diagnóstico a tiempo. Este se basa principalmente en el examen del nervio óptico, también conocido como papila. Si se detectan anomalías, se realizan exámenes complementarios para confirmar el diagnóstico. Lo alentador es que el glaucoma puede ser detectado antes de que cause daños irreparables en el campo visual.
El especialista enfatiza la importancia de la detección temprana y el control familiar. «Es fundamental que los pacientes con glaucoma informen a sus familiares para que ellos también se realicen controles regulares. Si el glaucoma se detecta y se trata a tiempo, se puede evitar la ceguera», destaca. Además, recomienda que los familiares de pacientes con glaucoma se sometan a un control anual a partir de los 40 años, ya que el factor hereditario desempeña un papel crucial en el desarrollo de la enfermedad.
El tratamiento médico de glaucoma consiste en el uso de medicamentos que reducen la presión ocular. La gran mayoría de las veces se trata de gotas, aunque también hay medicamentos que se toman vía oral que reducen la presión ocular. Independiente del tipo de glaucoma (ejemplo glaucoma de presión normal o glaucoma de presión elevada), el tratamiento es el mismo. Lo que cambia, es el nivel de presión ocular al que se quiere bajar.
La mayoría de los pacientes logra controlar la presión ocular usando gotas, no obstante, si no son bien toleradas o no se responde a este tratameinto, puede ser necesario recurrir a tratamientos como cirugía de glaucoma. La cirugía, al igual que el tratamiento médico, busca reducir la presión ocular y así detener el proceso. Ni la cirugía, ni el tratamiento médico revierten el daño que ya ha ocurrido.
Hoy el tratamiento del Glaucoma no tiene cobertura GES en el sistema de salud chileno, por lo que este sería el primer paso para revertir la amenaza de la ceguera ya que uno de los temas importantes es la adherencia al tratamiento. El glaucoma es una enfermedad asintomática que requiere tratamiento y controles de por vida, pero si el paciente no nota cambios con el tratamiento, con frecuencia se produce el abandono del control. Los pacientes retoman el control años después cuando sienten que están viendo mal, pero la enfermedad ya ha llegado a daño avanzado y por lo tanto el riesgo de perder la visión es alto.
Como sociedad médica, explica el doctor Gerhard, es esencial crear conciencia sobre el glaucoma y promover la importancia de los controles oftalmológicos regulares, especialmente para aquellos con antecedentes familiares de la enfermedad. La detección temprana y el tratamiento oportuno son las claves para preservar la visión y evitar las devastadoras consecuencias del glaucoma.
Equipo Prensa
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