Especialista de Clínica Las Condes explica que las principales características son “problemas para prestar atención, controlar conductas impulsivas o son demasiado activos”.

“Eres muy distraído”, “¡Quédate quieto!”, “Siempre estás en la luna”, “Este niño no se calla nunca”.

¿Reconoce estas frases? Muchas veces, se escuchan ante niños que son muy inquietos y no prestan suficiente atención a lo que les plantean los padres. 

Pero, aunque en un amplio porcentaje puedan tener que ver con características de la personalidad y las fases de desarrollo, lo recomendable es poner atención en esas conductas, porque podrían ser síntomas del Trastorno de Déficit Atencional e Hiperactividad (TDAH).

Así lo plantea la doctora Maritza Herrera, jefa de psiquiatría de Clínica Las Condes, quien recuerda que cada 13 de julio se celebra el Día Internacional del TDAH: “Es una buena ocasión para visibilizar este trastorno, que se caracteriza por una combinación de problemas persistentes, como dificultad para prestar atención, hiperactividad y conducta impulsiva”, dice.

El especialista explica, además, que “hoy día hay mayor conocimiento del TDAH, pero hace solo unos años, las personas asociaban esas conductas a mala educación, por ejemplo, sin comprender que se trata de una condición que presenta los primeros síntomas en la infancia y continúan en la adultez”.

En este sentido, la psiquiatra de Clínica Las Condes afirma que “cada vez nos encontramos con más casos de adultos que son diagnosticados con TDAH y recién ahí entienden innumerables situaciones de su vida. El diagnóstico tardío implica que hubo un niño incomprendido o criticado por una condición que no tiene cura, pero sí muchos apoyos terapéuticos para enfrentar de mejor manera las distintas etapas de la vida”.

¿Cuáles son los síntomas que presenta el TDAH en los niños?

Al respecto, la doctora Maritza Herrera enuncia algunos:

– Pierden u olvidan cosas con frecuencia.

– Se mueven constantemente, les cuesta quedarse quietos y hablan mucho.

– Son niños que fantasean mucho.

– Tienen dificultad para seguir instrucciones.

– Les cuesta relacionarse con sus pares o presentan dificultades para llevarse bien con otros.

– Es muy difícil para ellos respetar los turnos, entonces, hacer una fila para ellos es casi imposible.

– Es usual que cometan errores por descuido.

– Les es muy difícil permanecer sentados en la sala de clases.

¿Y en los adultos?

“El TDAH en los adultos puede significar tener relaciones inestables, mal desempeño en el trabajo y baja autoestima, entre otros”, dice la especialista CLC, quien explica que algunos de los síntomas más frecuentes son:

– Impulsividad y actividad excesiva.

– Frecuentes cambios de humor.

– Temperamento irascible.

– Baja tolerancia a la frustración y dificultad para enfrentar el estrés.

– Dificultad para organizar y terminar tareas, administrar el tiempo y establecer prioridades.

– Dificultad para concentrarse en una tarea o realizar varias tareas a la vez.

– Baja capacidad de planificación. 

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