La principal causa de muerte en Chile son las enfermedades cardiovasculares. Por ello, es crucial considerar que, si no se tratan a tiempo, las patologías urológicas o renales pueden derivar en daño renal crónico, lo que a su vez puede provocar hipertensión y poner en grave riesgo la salud del corazón.
SEPTIEMBRE, 2024.- La principal causa de muerte en Chile son las enfermedades cardiovasculares, representando una cuarta parte del total de los fallecimientos registrados al año (cerca de 30 mil anuales). En ese contexto es relevante conocer cómo la hipertensión derivada de enfermedades renales afecta la salud coronaria tanto de pacientes adultos como infantiles.
Luis Bofill, nefrólogo y miembro del Comité Médico de la Corporación Infantil Renal MATER, advierte que la hipertensión derivada de enfermedades renales es un problema grave y a menudo subestimado en la población infantil: “Se considera que cerca del 4% de los niños en Chile son hipertensos, lo que equivale a un menor por cada curso de 25. Este porcentaje aumenta en niños obesos, donde uno de cada cuatro presenta hipertensión arterial”, agrega el especialista.
La prevención y detección temprana son clave para evitar complicaciones graves en el futuro: “cada niño debería tener su presión medida al menos una vez al año desde que cumple 3. En aquellos con mayor riesgo, como obesos, prematuros o diabéticos, la monitorización debe ser aún más frecuente”, aconseja el médico de MATER.
¡Alerta con el daño progresivo!
La hipertensión no tratada puede llevar a un daño renal progresivo y, en última instancia, derivar en una patología renal crónica. Esto significa que el riñón, el órgano encargado de limpiar la sangre, la limpia ‘más lento’, acumulando ‘suciedad’ que se debería eliminar en la sangre, lo que es nocivo para la salud. Asimismo, la hipertensión puede ser el único síntoma que motive a tomar exámenes que permitan detectar alguna enfermedad renal.
En este sentido, el Dr. Bofill destaca que “es crucial reducir la ingesta de sal en la dieta y combatir la obesidad infantil, ya que estas medidas pueden ser tan efectivas como la medicación para controlar la presión arterial”.
El médico que tiene una gran experiencia y trabaja en el Hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar, comparte un caso revelador de un menor que, en un control de salud, fue diagnosticado con una presión arterial extremadamente alta (240/120), sin presentar síntomas. “Este niño tenía una arteria renal más pequeña, lo que provocaba que uno de sus riñones recibiera menos sangre, desencadenando una hipertensión severa. Gracias a una intervención oportuna se logró evitar un daño mayor a su corazón y otros órganos”, relata.
Hay que destacar que la Corporación Renal Infantil MATER es una organización sin fines de lucro con 28 años de experiencia dedicada a la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades renales en Chile, especialmente en niños y adolescentes de escasos recursos. Con un fuerte enfoque en la educación y la concientización, trabaja para mejorar la calidad de vida de sus pacientes y prevenir complicaciones, facilitando el acceso a exámenes, cirugías y apoyo social. Cada año, realizan más de 12 mil atenciones en su Centro de Diagnóstico y llevan a cabo alrededor de 350 cirugías en diversos centros hospitalarios a lo largo del país, contribuyendo significativamente a evitar que miles de menores lleguen a necesitar diálisis o trasplantes por falta de recursos o desarrollen en el camino otras patologías como la hipertensión a consecuencia de una enfermedad urológica o renal.
Medidas como el control periodico de la presión arterial en los menores y la disminución del consumo de sal pueden ser uno de los caminos para una infancia saludable y una adultez con buena calidad de vida.
Equipo Prensa
Portal Prensa Salud