La Organización Internacional del Trabajo (OIT) señaló que los problemas de salud mental, incluido el burnout, son una de las principales preocupaciones en el ámbito laboral en América Latina, entre ellos Chile
El burnout laboral es una forma de estrés crónico mal gestionado que afecta tanto a la salud mental como física de los trabajadores. Según estudios recientes, el 56% de los empleados a nivel global enfrentan dificultades que podrían derivar en este último. Ello impacta de manera significativa a los colaboradores y a las empresas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo reconoció como un fenómeno ocupacional en la Clasificación Internacional de Enfermedades.
“El burnout o síndrome de desgaste profesional, es un estado de agotamiento físico, emocional y mental que resulta de un estrés laboral prolongado y crónico. Se caracteriza por una sensación de fatiga extrema y una disminución en la eficacia profesional de la persona, sus compañeros y la organización en conjunto”, explicó Paz Pérez, psicóloga y subgerente de Salud Ocupacional y Calidad de Vida de Workmed.
Conforme a la experta, dicho tipo de estrés, puede ser peligroso no solo para el bienestar físico y mental del individuo, sino que también para el entorno laboral en general. Está asociado con problemas graves, entre ellos enfermedades cardiovasculares, trastornos del sueño y mentales como la depresión y ansiedad. Además, dijo, puede llevar a conflictos y malentendidos en el trabajo, perjudicando el clima laboral y la cohesión del equipo.
“Aquellos que sufren el mencionado síndrome, también tienden a alejarse de sus redes de apoyo, lo que agrava la situación y crea un ciclo negativo. Es posible que las firmas con empleados que lo padecen enfrenten una mayor rotación de personal, lo que resulta costoso y puede perjudicar la cultura organizacional. Es un inconveniente serio, por lo que es fundamental abordarlo con estrategias de prevención y apoyo adecuado para mitigar sus efectos”, afirmó Pérez.
Bajo ese contexto, la psicóloga indicó que muchos empleados chilenos enfrentan burnout, debido a diversos factores, como demandas laborales altas, falta de equilibrio entre el empleo y la vida personal, inseguridad en el trabajo y falta de apoyo organizacional.
“Las compañías deben adoptar un enfoque proactivo para prevenir esta clase de estrés, fomentando un equilibrio saludable entre la ocupación y la vida personal mediante la implementación de horarios flexibles y políticas de desconexión que limiten la comunicación fuera de horario. Además, es crucial promover la salud mental ofreciendo programas de bienestar, acceso a servicios de apoyo psicológico y capacitación en manejo del estrés”, finalizó Paz Pérez.
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