La clave para mantener la seguridad de niños y adultos, ya sea en piscinas públicas o privadas es la prevención y supervisión.
Con la llegada del calor y la apertura de la temporada de piscinas, es fundamental recordar que, más allá de la diversión, la seguridad debe ser siempre una prioridad. Aunque en el caso de las piscinas públicas éstas suelen contar con salvavidas, su presencia no reemplaza la supervisión constante de los adultos, especialmente en el caso de niños. Además, es importante estar preparados para actuar frente a cualquier situación de emergencia.
La doctora Michelle Pirazzoli, prosecretaria de la Sociedad Chilena de Medicina de Urgencia (SOCHIMU), entrega consejos y recomendaciones esenciales para prevenir accidentes y manejar situaciones críticas.
1.- Supervisión: una responsabilidad ineludible
Si bien los salvavidas son un implemento importante de seguridad, la responsabilidad principal recae en los adultos. «La supervisión constante es esencial, ya que los salvavidas no pueden cubrir todas las áreas de la piscina simultáneamente. Los niños deben estar siempre bajo la mirada atenta de un adulto, incluso cuando parecen estar fuera de peligro», explica la doctora Pirazzoli.
Los riesgos no se limitan a caídas o sumersiones. «Tirarse de piquero en zonas no habilitadas o poco profundas puede causar lesiones graves en la columna, incluso con riesgo de paraplejias. Respetar las señalizaciones y los límites de la piscina es crucial», agrega.
2.- Flotadores: útiles, pero no infalibles
Si bien los flotadores pueden ser herramientas útiles, nunca deben sustituir la vigilancia activa. «Un flotador no evitará un accidente si no hay una supervisión constante. Los padres y cuidadores deben estar siempre cerca de los niños mientras están en el agua, incluso si usan flotadores», enfatiza la experta.
3.- Evitar el consumo de alcohol y drogas
Otro de los mayores riesgos que pasan desapercibidos es el consumo de alcohol o drogas antes o durante las actividades acuáticas. La doctora Pirazzoli advierte que “nadar requiere plena conciencia de los movimientos. Cualquier tipo de intoxicación reduce la capacidad de reacción y aumenta el riesgo de accidentes».
4.- Infraestructura y capacitación: claves para la prevención
La infraestructura de seguridad también juega un rol fundamental. Rejas y accesos limitados son esenciales para evitar que niños o personas no autorizadas entren en la zona de la piscina sin supervisión. «La prevención comienza con el control de acceso. Las rejas y cerraduras son fundamentales para evitar que los más pequeños puedan ingresar sin compañía», afirma la doctora.
5.- Conocimientos de RCP y auxilios básicos
Por último, contar con conocimientos de reanimación básica puede marcar la diferencia en una emergencia. «Hoy resulta esencial que los adultos y los responsables de las piscinas estén capacitados en Reanimación Cardiopulmonar (RCP) y primeros auxilios básicos. Tener a mano números de emergencia y saber actuar ante situaciones críticas puede hacer la gran diferencia y salvar vidas «, concluye la Prosecretaria de la Sociedad Chilena de Medicina de Urgencia (SOCHIMU).
La combinación de vigilancia constante, respeto a las normas y preparación ante emergencias es la clave para disfrutar de una temporada de piscinas segura y sin incidentes.
Equipo Prensa
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