Comisión Nacional Una Salud del gremio recordó la presencia de casos en los países fronterizos del el norte de nuestro Chile, los recientes casos de bovinos infectados en EEUU y las investigaciones de la Universidad de Chile que dan cuenta de la presencia del virus en la Antártica
La Comisión Nacional Una Salud del Colegio Médico Veterinario de Chile (Colmevet), hizo un llamado a mantener una fuerte vigilancia epidemiológica por la presencia de casos de Influenza Aviar Altamente Patógena (IAAP) en los países fronterizos del norte de nuestro país. Situación que se suma a los recientes casos de bovinos infectados en Estados Unidos y las investigaciones realizadas por la Universidad de Chile, que dan cuenta de la presencia del virus en la Antártica las que fueron publicadas en la prestigiosa revista científica Nature Communications (*).
“En los últimos años, la Influenza Aviar Altamente Patógena ha expandido su alcance, afectando no solo a aves domésticas y silvestres, sino también a mamíferos, incluyendo casos recientes en ganado bovino en Estados Unidos. Esto indica una mayor capacidad de adaptación del virus a nuevas especies y ecosistemas, lo que aumenta el riesgo de transmisión a nivel global. Asimismo, hemos estudiado el virus en Antártica evidenciado su presencia incluso en este prístino territorio”, explica Víctor Neira, vocero de la Comisión Una Salud de Colmevet y académico de la Universidad de Chile quien ha liderado los estudios.
Explica que, si bien no se han reportado casos recientes en Chile, la detección en países vecinos sugiere que la amenaza sigue presente. El virus H5N1 ha demostrado una creciente capacidad para infectar mamíferos, lo que podría aumentar su potencial zoonótico.
“La ausencia de casos no debe generar complacencia, sino que debe motivar a reforzar la vigilancia y las medidas de bioseguridad para evitar la introducción del virus en el país, monitoreando cualquier cambio en su transmisibilidad y patogenicidad”, detalla el investigador.
Investigaciones recientes y medidas en Chile
Recientemente el equipo liderado por el Dr. Víctor Neira publicó en la revista científica Nature Communications la presencia e impacto del virus H5N1 en Chile, en base a las observaciones realizadas los años anteriores. La investigación mostró adaptaciones del virus en estos huéspedes, lo que podría indicar una mayor capacidad de transmisión entre mamíferos. Además, se reportó un aumento significativo en el número de varamientos de mamíferos marinos en las costas nacionales, correlacionado con la presencia del virus.
“Estos hallazgos refuerzan la necesidad de monitorear de cerca la evolución del virus en ecosistemas acuáticos y considerar estrategias de vigilancia más amplias que incluyan mamíferos, además de aves”, reflexiona.
Al respecto, es importante indicar que nuestro país ha tomado medidas preventivas importantes, con una fuerte coordinación entre el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), la industria avícola y otras entidades, así como generación de mesas de trabajo, en las que participa el Colegio Médico Veterinario en diversos territorios. También se ha mantenido la vigilancia activa en aves domésticas y silvestres, los protocolos de bioseguridad en granjas y la capacitación del personal para mantener el estatus libre de IAAP. No obstante, la situación global exige que estas acciones se sigan fortaleciendo para mitigar riesgos.
“Es crucial que las autoridades y el público se mantengan informados sobre la evolución de la IAAP y sigan las directrices sanitarias para prevenir posibles brotes. La situación actual exige una vigilancia constante y una respuesta coordinada entre el sector público y privado para proteger la sanidad animal y reducir los riesgos de transmisión a los seres humanos”, puntualiza Víctor Neira.
Para el Colegio Médico Veterinario es importante recordar que las principales consecuencias por los efectos de la influenza aviar altamente patógena, incluyen altas tasas de mortalidad en aves domésticas y silvestres, mamíferos marinos, impactos en la biodiversidad y graves repercusiones económicas para la industria avícola. Además, aunque la transmisión a humanos es poco frecuente, cuando ocurre puede ser grave. En este aspecto, la situación de transmisión a vacas observada en Estados Unidos debe ser vigilada con mucha atención.