- Con la realización de la Jornada de Otoño Invierno 2025, en la que se abordaron temas como la bronquiolitis, el impacto del anticuerpo monoclonal Nirsevimab, infecciones por Mycoplasma, nuevas vacunas antineumocócicas y la campaña de vacunación, los pediatras de Chile intercambiaron conocimientos y experiencias previo al momento en que se espera una mayor circulación de virus.
Santiago, 02 de mayo de 2025 — Frente al preocupante aumento de enfermedades respiratorias, y la baja tasa de vacunación de la población objetivo especialmente por Covid 19 que alcanza apenas el 16%, y de influenza que llega a 60%, la Sociedad Chilena de Pediatría (Sochipe) realizó una jornada de actualización de evidencia respecto de los principales virus que afectan a la población en invierno.
En el encuentro Jornada de Otoño Invierno 2025, organizado por las ramas de Infectología, Cuidados Intensivos, Respiratorio y Pediatría ambulatoria de la Sochipe, se abordaron distintos temas como la bronquiolitis, las infecciones por metapneumovirus y cómo tratarlas, las nuevas presentaciones y el aumento de la gravedad de las infecciones por Mycoplasma, las infecciones por virus influenza y cómo influyó el Nirsevimab en la disminución de las hospitalizaciones por virus respiratorio sincicial en 2024, entre otras aristas.
Una de sus expositoras y organizadoras fue la pediatra y presidenta de la rama de infectología de la Sochipe, Dra. Leonor Jofré, quien alertó sobre el aumento significativo de virus respiratorios circulantes. “En este minuto está circulando de forma muy importante la Influenza A que ha generado un incremento de casos graves que han requerido hospitalización en unidades de cuidados intensivos. Además el Covid-19 y el rinovirus, que si bien suele asociarse a cuadros tipo resfrío, también puede complicar a nuestros pacientes pediátricos”, sostuvo la especialista, quien agregó que se ha visto un alza en las consultas pediátricas ambulatorias por influenza que terminan en hospitalización.
“La influenza no sólo provoca síntomas respiratorios, sino también puede derivar en convulsiones, problemas musculares, neumonías graves que requieren ventilación mecánica e incluso cuadros severos como encefalitis”. Añadió que “los niños son el principal reservorio y transmisor del virus, afectando también a adultos mayores y personas con factores de riesgo”, agregó Jofré.
Por su parte, la doctora Juanita Zamorano, miembro de la rama de infectología de la Sochipe, reforzó la importancia de la vacunación y recordó que el efecto no es inmediato. “Esperamos que la población objetivo —niños desde los seis meses hasta quinto básico, adultos mayores y personas con patologías de riesgo— esté vacunada lo antes posible. La vacuna contra la influenza demora dos semanas en generar inmunidad, y ya estamos viendo un alza sostenida en los contagios”, explicó la pediatra.
Finalmente, desde la Sochipe enfatizaron medidas adicionales de prevención, como evitar enviar niños enfermos al colegio, promover el lavado frecuente de manos, mantener una adecuada higiene respiratoria, tapar la boca al toser o estornudar con el antebrazo y considerar el uso de mascarilla si el niño lo tolera y debe salir de su hogar.