Este tipo de cáncer, poco conocido, puede afectar funciones vitales como el habla o la alimentación. RedSalud llama a la prevención y al diagnóstico precoz, enfatizando en los factores de riesgo, como el tabaquismo y la higiene oral deficiente.
Santiago, mayo de 2025.– Aunque es menos frecuente que otros tumores de cabeza y cuello, el cáncer de mandíbula representa un importante desafío clínico por su impacto funcional y estético. El Dr. Diego Romero, Coordinador Transversal de Cirugía de Cabeza y Cuello del Instituto del Cáncer RedSalud, advierte sobre la importancia de la detección precoz y los avances recientes que mejoran el tratamiento y el pronóstico de esta enfermedad.
“El cáncer de mandíbula es un tipo de cáncer que afecta los huesos de la mandíbula, ya sea directamente (como un tumor primario óseo) o, más comúnmente, como una extensión de un cáncer originado en los tejidos cercanos”, enfatiza el experto de RedSalud. Y asegura: “Lo que lo diferencia de otros cánceres orales es su localización en el hueso mandibular y la posibilidad de afectar estructuras dentales, musculares y nerviosas cercanas, lo que complica tanto el diagnóstico como el tratamiento”.
Síntomas frecuentes y la clave de un diagnóstico temprano
Entre los síntomas más frecuentes se encuentran “dolor persistente en la mandíbula, inflamación, entumecimiento o pérdida de sensibilidad, movilidad anormal de los dientes, dificultad para masticar o hablar, y en algunos casos, una masa visible o palpable”.
En ese sentido, el diagnóstico precoz es fundamental. El Dr. Romero explica que “la detección temprana es clave y suele realizarse mediante exámenes clínicos dentales, acompañados de estudios de imagen como radiografías, tomografías o biopsias si se sospecha una lesión maligna”, advierte.
Factores de riesgo y cómo prevenirlo
“Los principales factores de riesgo incluyen el consumo crónico de tabaco y alcohol, que son responsables de la mayoría de los cánceres de la cavidad oral. El consumo de éstos, aumentan el riesgo hasta en 15 veces en comparación con las personas que no lo hacen”, alerta el Dr. Romero del Instituto del Cáncer de RedSalud. También menciona que una higiene oral deficiente y antecedentes de radioterapia en la región de cabeza y cuello son otros elementos a considerar.
Tratamientos actuales y avances tecnológicos
El tratamiento depende del tipo y extensión del cáncer, pero en la mayoría de los casos se requiere un enfoque integral. “Suele combinar cirugía oncológica (para remover el tumor y parte del hueso afectado) más radioterapia y, en algunos casos, quimioterapia. La reconstrucción de la mandíbula puede requerir colgajo microquirúrgico (se utiliza tejido tomado de otra parte del cuerpo). El abordaje es siempre multidisciplinario, involucrando cirujanos de cabeza y cuello, oncólogos, radioterapeutas, fonoaudiólogos y rehabilitadores orales”.
Sobre el pronóstico, el Dr. Romero es claro: “Cuando se diagnostica en etapas tempranas, el pronóstico puede ser bastante favorable, con tasas de supervivencia significativamente mayores. El tratamiento precoz permite conservar funciones vitales como el habla y la alimentación, y reduce la necesidad de cirugías extensas”.
Nuevas herramientas para un mejor pronóstico
En los últimos años han habido avances importantes en esta materia, por ejemplo en tecnologías que mejoran la precisión. “En el tratamiento, la cirugía con planificación digital permite resecciones más exactas y reconstrucciones más funcionales. Además, terapias sistémicas como inmunoterapia están comenzando a utilizarse en algunos casos seleccionados, lo que abre nuevas posibilidades para mejorar el pronóstico a largo plazo”, agrega el Dr. Romero.
Desde RedSalud, recuerdan la importancia de estar atentos a los síntomas y factores de riesgo y ante cualquier sospecha, el experto de RedSalud recomienda acudir a un especialista en cirugía de cabeza y cuello.