El postnatal paterno es una herramienta fundamental para fortalecer el vínculo entre padres e hijos desde los primeros días de vida. Así lo plantea Daniela Aldoney, investigadora del Instituto de Bienestar Socioemocional de la Universidad del Desarrollo, quien destaca la importancia de que los hombres se tomen ese tiempo para estar con sus hijos. “La cercanía en los primeros meses es crucial para el desarrollo del vínculo y del bienestar infantil a largo plazo”, enfatiza.

Aldoney incluso propone avanzar hacia un postnatal obligatorio para padres, argumentando que, en las madres el sistema de cuidado se activa biológicamente durante el embarazo, en los hombres esto ocurre a partir del contacto directo. “Es indispensable que los padres lo tomen, ya que ayuda a tener más cercanía”, señala.

Este impulso por una mayor participación masculina en la crianza responde a un cambio cultural profundo. De ser tradicionalmente proveedores económicos, muchos hombres hoy están asumiendo un rol más equitativo y emocionalmente involucrado con sus hijos. “Antes se limitaban más bien a un aspecto económico. Hoy a esas tareas se suman otras que tienen que ver con la crianza y el apoyo emocional”, comenta Aldoney.

No obstante, las brechas persisten. En Chile, las mujeres siguen dedicando casi el doble de tiempo que los hombres al cuidado de los niños. Sin embargo, hay aspectos en los que los padres se destacan como, por ejemplo, el juego. “Es la actividad que realizan con mayor frecuencia con los niños, incluso más que las madres”, explica la psicóloga. Entre ellos, destaca el “juego brusco” que cumple una función relevante en el desarrollo socioemocional y la autorregulación infantil.

Este enfoque se aleja de la antigua noción de “involucramiento paterno”, que medía solo la frecuencia de actividades. Hoy se habla de “paternidad activa”, que considera tanto la cantidad como la calidad del tiempo compartido. “Requiere vínculo, calidad, y aspectos mucho más complejos de la crianza”, sostiene la investigadora.

Por último, Aldoney también entrega recomendaciones concretas para fomentar este involucramiento desde etapas tempranas. “En cuanto un hombre sabe que va a ser padre, recomendamos participar activamente en el embarazo”, agregando que acompañar a loscontroles, hablar del futuro hijo o hija y crear imágenes mentales de la vida familiar, son gestos que ayudan a construir el vínculo incluso antes del nacimiento.

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