• La citometría de flujo de nueva generación está revolucionando los diagnósticos de enfermedades oncohematológicas, con un alto nivel de precisión y sensibilidad, lo que permite a los médicos ajustar terapias y mejorar pronósticos en cuestión de horas. 
  • Importantes prestadores de salud chilenos ya evalúan implementarlo, permitiendo contribuir a modernizar y agilizar los procesos de diagnóstico en patologías complejas.

Chile, 20 junio de 2025 – Una nueva era en el diagnóstico clínico se está abriendo con la citometría de flujo de nueva generación, una innovadora tecnología que ya está siendo evaluada en hospitales públicos y privados en Chile para atención de pacientes. Esta técnica está transformando la forma en que se procesan las muestras biológicas, permitiendo diagnósticos más rápidos, precisos y con un nivel de sensibilidad sin precedentes en enfermedades oncohematológicas.

A diferencia de las técnicas tradicionales, la citometría de flujo es capaz de analizar simultáneamente múltiples parámetros celulares a una velocidad y resolución que hasta hace pocos años parecía imposible. Gracias a la avanzada automatización, sensibilidad y precisión, los laboratorios ahora pueden detectar alteraciones mínimas en células y tejidos, lo que se traduce en diagnósticos más oportunos y tratamientos más eficaces.

En Chile, algunos de los centros de salud que están evaluando alternativas para implementar la citometría de flujo de nueva generación son la Red UC Christus, Clínica Dávila, Red Salud y el Hospital Guillerno Grant Benavente de Concepción, entre otros. 

La citometría de flujo ha encontrado amplia utilidad en ciencias como la inmunología, hematología, oncología, y biología celular ya que ayuda a precisar el diagnóstico de enfermedades como linfomas, mielodisplasias, mieloma múltiple, así como en la caracterización correcta de las leucemias agudas. 

En ese sentido, el doctor Mauricio Ocqueteau, académico y jefe del Departamento de Citometría de Flujo y Hematología de la Pontifica Universidad Católica, y hematólogo de la Red UC Christus, explica las características de la citometría respecto de sus beneficios y la sensibilidad que alcanza. “Cuando se habla de cáncer muchas personas piensan que el cáncer es uno sólo, como si hubiese una sola causa y un sólo camino de curación y no es así. Cada tumor tiene muchas diferencias entre sí y cada tipo de tumor también y esas diferencias establecen pronósticos distintos y pueden guiar el tratamiento de forma diferente. En el caso del diagnóstico, la citometría de flujo, junto con otras técnicas, permite caracterizar mucho mejor el tipo de patología y eso ayuda a ajustar el tratamiento de forma más dirigida. Respecto del seguimiento, en cánceres donde puede haber células tumorales presentes a un nivel muy bajo, la citometría de flujo nos permite evaluar si existen células tumorales no detectables por técnicas de menor sensibilidad (llamada enfermedad mínina residual), a niveles tan bajos como una célula tumoral hasta en diez millones de células normales”.  

Asimismo, Ocqueteau enfatiza en cómo eso se traduce en beneficios para los pacientes. “Esto tiene un impacto clínico porque si se logra detectar enfermedad en esos niveles, lo que es imposible con una técnica radiológica o microscópica, es posible modificar la terapia para eliminar esas células, y el pronóstico del paciente mejora. Entonces, no solo es una técnica que permite caracterizar mejor, sino que también permite cambiar conducta para el beneficio final del enfermo y su terapia”. 

Además de mejorar la calidad del diagnóstico, esta tecnología está optimizando los flujos de trabajo en laboratorios clínicos. El procesamiento automatizado reduce los errores humanos y libera tiempo del personal especializado para tareas de mayor valor clínico, lo que impacta positivamente en la eficiencia del sistema de salud.

En ese sentido, Mauricio Chandía, hematólogo encargado del Laboratorio de Citometría de Flujo del Hospital Guillermo Grant Benavente de Concepción, destaca la importancia de contar con diagnósticos más rápido. “Actualmente, respecto de enfermedades hematológicas, es necesario mantener un diagnóstico ágil para que el paciente no tenga que esperar demasiado para iniciar un tratamiento. En eso la citometría es lo que más nos ayuda porque nos da diagnósticos en horas y en patologías que con otros métodos no se podrían tener. O al mismo tiempo nos permite descartar en horas un diagnóstico”. 

Colaboraciones tecnológicas para optimizar sistemas de salud

La implementación de esta herramienta ha sido posible gracias a la colaboración entre instituciones locales y compañías líderes en tecnología médica, que han capacitado a equipos profesionales para operar estas plataformas de última generación.

Un ejemplo de esa colaboración es la creada entre Becton Dickinson (BD), líder mundial en desarrollo de tecnología médica con presencia en Cono Sur, junto con EuroFlow, consorcio internacional de investigación que se ha dedicado a estandarizar y validar pruebas de citometría de flujo para el diagnóstico y seguimiento de enfermedades oncohematológicas.  Recientemente han realizado en Santiago, un workshop conjunto que reunió a importantes exponentes del consorcio EuroFlow con la comunidad médica y científica de Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay y Bolivia, para acercar las nuevas metodologías ultrasensibles dentro de la citometría de flujo estandarizada y compartir experiencias en el uso de la tecnología.   

“Esto es como lo llamábamos antes robotizar. Poner a disposición la estandarización de reactivos, y la inteligencia artificial como ayuda al experto en la interpretación de los resultados. Estas son herramientas desarrolladas de tal forma que hacen que, en cualquier laboratorio, cualquier experto que haga una interpretación tenga una ayuda que es siempre la misma, que le va a decir siempre lo mismo. Sea un lunes, un martes, un miércoles, sea otro laboratorio, u otro especialista, le va a ayudar siempre con un resultado estandarizado. En esto la industria es primordial porque permite tener acceso a esa tecnología”, explica el Dr. Alberto Orfao, profesor catedrático de la Universidad de Salamanca, del Departamento de Medicina, y coordinador del Consorcio EuroFlow que desarrolló dichas herramientas en todo el mundo. 

Con resultados que ya muestran beneficios concretos en la atención de pacientes, la citometría de flujo de nueva generación se proyecta como un pilar fundamental para fortalecer la capacidad de respuesta de los sistemas de salud y transformar el futuro del diagnóstico médico, tanto en Chile como en América Latina.  

“Desde la industria de tecnología médica, tenemos la responsabilidad y la oportunidad de colaborar activamente en el fortalecimiento de los sistemas de salud. A través del desarrollo e implementación de nuevas tecnologías, es posible mejorar la capacidad diagnóstica, optimizar recursos clínicos y ampliar el acceso a una atención. Nuestro compromiso es trabajar en conjunto con distintos actores para impulsar modelos más sostenibles y centrados en las necesidades de los pacientes, así como acompañar a los sistemas sanitarios con soluciones que fortalezcan su capacidad de respuesta”, afirmó Marco Musitano, gerente general de BD para el Cono Sur.

Google News Portal Red Salud
Síguenos en Google Noticias

Equipo Prensa
Portal Prensa Salud

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here