Santiago, noviembre 2025. Inspirada en la historia de Jacinta González, la niña que perdió la vida en un accidente evitable, la propuesta apunta a perfeccionar la evaluación médica de los conductores, duplicar las coberturas económicas del seguro obligatorio y establecer protocolos humanos y laborales de acompañamiento para las familias que enfrentan la pérdida de un ser querido.
El proyecto cuenta con el apoyo transversal de senadores como Ximena Rincón, Francisco Chahuán, Matías Walker, Claudia Pascual, Tomás De Rementería y José Miguel Insulza, quienes destacaron su valor humano y su contribución a una conducción más segura y moderna.
El senador Matías Walker subrayó el trabajo legislativo realizado: “Vamos a seguir impulsando la Ley Jacinta desde la Comisión de Transporte y buscaremos que sea votada prontamente. Es un proyecto integral, que fortalece la seguridad vial y asegura mayor protección para los niños y para todos quienes transitan por nuestras vías.”
Por su parte, el senador Tomás De Rementería enfatizó el carácter solidario de la propuesta: “Como padre, me conmueve profundamente este proyecto. La Ley Jacinta permitirá avanzar en protocolos de apoyo a las familias, establecer un fuero laboral para quienes enfrentan una pérdida, y mejorar las coberturas del seguro obligatorio. Todo esto se traduce en más seguridad, empatía y acompañamiento.”
El senador José Miguel Insulza también expresó su respaldo, destacando la dimensión humana de la iniciativa: “Quienes hemos vivido el dolor de perder un hijo sabemos lo importante que es avanzar en una legislación que acompañe y proteja. Esta ley cuenta con todo mi apoyo.”
Desde la sociedad civil, Max Schnitzer, abuelo de Jacinta y principal impulsor del proyecto, valoró el apoyo transversal del Senado: “Hemos conversado con todos los senadores para explicar en detalle el espíritu del proyecto. Con la Ley Jacinta lograremos conductores más seguros, coberturas económicas , plazos de pago de las compañías de seguros más rápidas y una protección laboral y humana real para las víctimas y sus familias.”
La Ley Jacinta se ha convertido en un símbolo de justicia, seguridad económica, laboral, humana y empatía, que busca modernizar la conducción, promover vehículos con mejores estándares tecnológicos y entregar un marco de protección integral a quienes más lo necesitan.
Su pronta aprobación representará un avance significativo hacia una cultura vial más responsable, solidaria y humana.
























