Por Pamela Schwerter, Gerente General de Grupo Ahona
En nuestro país, numerosos hospitales públicos han comenzado a alzar la voz para denunciar una situación alarmante: el fentanilo que reciben desde el laboratorio licitado por Cenabast está llegando en condiciones inadecuadas. Ampollas abiertas, envases rotos e incluso dosis incompletas son parte de los reclamos que se repiten en recintos de Arica, Valparaíso, Santiago, Chillán y Concepción, entre otros.
No se trata de un medicamento cualquiera. El fentanilo es un analgésico esencial en procedimientos anestésicos y quirúrgicos. Su entrega en mal estado, con retraso o con un volumen inferior al indicado puede alterar una operación, demorar tratamientos e incluso poner en riesgo la vida de los pacientes. Esta situación revela una verdad incómoda: la logística en salud sigue siendo una de las debilidades estructurales más críticas del sistema.
Es urgente comprender que la logística médica no puede gestionarse como si se tratara del reparto de productos comunes. Requiere estándares rigurosos de control de calidad, trazabilidad, y cumplimiento estricto de condiciones especiales de almacenamiento y transporte. Cuando uno de estos eslabones falla, las consecuencias pueden ser graves y en cadena.
Desde Grupo Ahona hemos insistido en la necesidad de profesionalizar esta área. Externalizar la logística hospitalaria a empresas especializadas, con experiencia y altos estándares, no solo mejora la eficiencia: es una forma concreta de proteger la atención médica. Así lo recomendó la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad en 2024, al proponer que funciones como la distribución de insumos y la “última milla” sean delegadas a actores con competencias específicas.
Hoy, esa recomendación cobra más vigencia que nunca. Lo que han revelado estos hospitales no solo afecta la imagen de una empresa o institución: pone en entredicho la confianza en un sistema que debe priorizar, por sobre todo, la seguridad del paciente.
Modernizar la logística en salud ya no es una opción. Es una responsabilidad ineludible.
Equipo Prensa
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