Niños y adultos mayores son los más susceptibles, pero igualmente cualquier persona puede verse afectada por las altas temperaturas. El Dr. Jorge Díaz, médico cirujano y presidente de Sochimce, entrega consejos para su prevención.
El pasado sábado 21 de diciembre empezó oficialmente el verano en el país y tal como en años anteriores, serán frecuentes las temperaturas sobre 30 grados, especialmente en horarios peak que comienzan al mediodía y se extienden durante la tarde.
En este contexto se producen las olas de calor, episodios extremos que pueden poner en riesgo la salud, especialmente la de los bebés y los adultos mayores. Por eso, la recomendación de expertos como el Dr. Jorge Díaz, médico cirujano y presidente de la Sociedad Chilena de Medicina y Cirugía Estética (Sochimce), es cuidarnos y tomar en cuenta medidas específicas para protegernos y evitar complicaciones graves.
¿Qué podemos hacer? El profesional recomienda el uso de ropa de algodón, holgada y de colores claros, junto con evitar telas sintéticas que dificultan la transpiración. También es necesario mantener los espacios aireados, usando ventiladores o aire acondicionado si es posible. “Además, aquellos que son más susceptibles deben evitar salir entre las 12:00 y 17:00 horas, que es donde los rayos solares son más potentes y las temperaturas más altas”, advierte.
En el caso de los bebés, niños pequeños y ancianos, hay que mantenerlos hidratados, “ya que estos grupos son particularmente vulnerables a las altas temperaturas debido a su menor capacidad para regular la temperatura corporal y mayores riesgos de deshidratación”, explica el médico.
Otra recomendación importante tiene que ver con la exposición al sol directo, a cualquier hora. “El bloqueador es obligatorio, y se puede complementar con, sombreros, sombrillas y toldos en caso de exponerse al aire libre”.
Además, hay que estar atentos a cualquier síntoma. “En los niños, la irritabilidad, llanto excesivo o piel caliente y seca pueden ser signos de sobrecalentamiento, mientras que, en los adultos, hay que tener en cuenta que muchas personas mayores no sienten sed con frecuencia. Es crucial ofrecerles agua o infusiones frías regularmente”, explica el Dr. Díaz.
¿Y qué pasa con el resto de las personas? Muchos adultos deben exponerse al sol en los horarios peak por razones laborales o por emergencias. Para ellas, el Dr. Díaz entrega los siguientes consejos:
Uso de protector solar: Aplicar un bloqueador con factor 30 o superior en las zonas expuestas al sol y si es posible complementar protección con prendas con filtro UV.
Alimentación ligera: En verano hay que preferir comidas frescas, como frutas, verduras y ensaladas.
Hidratación constante: Se recomiendan al menos dos litros de agua al día. “Si se anda en terreno, en el mercado hay múltiples opciones de botellas para llevar a cualquier parte”, dice.
Atención a los síntomas de golpe de calor: “Mareos, náuseas, piel seca y caliente, o confusión son señales de alarma que requieren atención médica inmediata”, advierte.
Equipo Prensa
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