Durante el invierno de 2024, Chile no registró muertes en menores de un año a causa del Virus Respiratorio Sincicial (VRS), un logro atribuido a la exitosa implementación de la Estrategia Nacional de Inmunización con Nirsevimab, coordinada por el Ministerio de Salud (MINSAL) con el apoyo técnico del Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI), la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile y el Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS). Los resultados, publicados en la revista “The Lancet Infectious Diseases”, fueron presentados a la ministra de Salud, Ximena Aguilera, por el director del ISCI, Leonardo Basso, junto al vicedecano de la Facultad de Medicina, Juan Pablo Torres, confirmando una reducción del 80% en hospitalizaciones pediátricas por VRS.
Leonardo Basso, quien también es académico de Ingeniería Industrial de la U. de Chile, destacó el rol clave del modelo predictivo desarrollado por el ISCI y sus colaboradores: «El MINSAL tomó una decisión valiente al reorientar recursos hacia esta estrategia basada en evidencia científica. Desde el inicio, proyectamos que marcaría un antes y un después en la lucha contra el VRS». Por su parte, la ministra Aguilera, epidemióloga de formación, resaltó el valor de la colaboración interdisciplinaria: «Este caso demuestra cómo la articulación entre ciencia y política pública permite tomar decisiones más efectivas. La rápida implementación y sus resultados nos confirman que fue la medida correcta».
El análisis reveló, además, una caída del 76% en hospitalizaciones por infecciones respiratorias graves y un 85% de efectividad para evitar ingresos a UCI pediátricas. Un beneficio adicional fue el alivio al sistema sanitario: a diferencia de años anteriores, no fue necesario suspender cirugías ni reconvertir camas hospitalarias durante la peak invernal. El MINSAL anunció que dará continuidad a esta estrategia, reforzando su compromiso con políticas públicas basadas en evidencia científica. Este logro posiciona a Chile como referente regional en el combate contra el VRS, mostrando el impacto concreto que tiene la colaboración entre el Estado, la academia y centros de investigación como el ISCI.