Repetir palabras, aplaudir, levantar la voz, realizar sonidos y gestos involuntarios son algunos de los síntomas que presenta el Tourette. El neurólogo de Clínica Los Leones, Dr. Juan Facundo Nazzar indica cuáles son las señales y cómo abordarlo.
La Calera, 13 de julio de 2023.- En Chile, más de 18 mil personas se ven afectadas por el síndrome de Tourette, un trastorno neurológico crónico y genético que se manifiesta durante la infancia y adolescencia. Este trastorno se caracteriza por la presencia de movimientos bruscos y tics, los cuales a menudo son mal interpretados y objeto de burlas.
Aunque las causas exactas del síndrome de Tourette aún no se comprenden por completo, los expertos señalan que existe un componente genético involucrado. El neurólogo de Clínica Los Leones, Dr. Juan Facundo Nazzar, señala que “se ha observado una alta incidencia de antecedentes familiares en pacientes afectados, lo que respalda la influencia de los factores genéticos en el desarrollo de la condición”.
El síndrome de Tourette se manifiesta a través de tics motores y vocales, que pueden ser simples o complejos. Los tics simples implican movimientos de grupos musculares aislados, mientras que los tics complejos involucran una serie de conductas motoras y sonoras.
Es importante destacar que la gravedad e intensidad de los tics puede variar en cada individuo. Mientras algunos pacientes presentan síntomas leves que no requieren tratamiento, otros pueden experimentar tics más severos que afectan su calidad de vida. Nazzar enfatiza que “además, es importante tener en cuenta que el síndrome de Tourette puede ser crónico en algunos casos, especialmente durante la adolescencia, cuando los síntomas pueden alcanzar su punto máximo de desarrollo”.
El diagnóstico del síndrome de Tourette se basa en la presencia de múltiples tics motores y al menos uno o más tics vocales. “Estos tics deben ser recurrentes, ocurriendo muchas veces al día, casi todos los días o de manera intermitente durante un período de más de un año. Es fundamental descartar la presencia de otras condiciones cerebrales que puedan explicar los síntomas antes de realizar el diagnóstico” aclara el Dr. Juan Facundo Nazzar.
En cuanto al tratamiento, este se enfoca en aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente. En algunos casos, se pueden utilizar medicamentos que regulan la dopamina y ayudan a controlar los tics. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos medicamentos pueden tener efectos secundarios, como trastornos del movimiento y lentitud cognitiva. Por lo tanto, el tratamiento debe ser individualizado y adaptado a las necesidades de cada paciente en conjunto con el equipo médico.
Además de la medicación, “se pueden implementar otras intervenciones, como terapia cognitivo-conductual, terapia ocupacional y técnicas de relajación” señala el profesional de Clínica Los Leones. En tanto, precisa que la educación del paciente y su entorno también desempeñan un papel crucial en el manejo del síndrome de Tourette. Se debe brindar apoyo psicológico y social para ayudar al paciente a enfrentar los desafíos asociados con la condición y promover su bienestar emocional.
Equipo Prensa
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