- Casi 450 personas están en lista de espera para acceder al tratamiento. Especialistas llaman a las autoridades a agilizar el proceso para que los pacientes reciban una atención oportuna.
- En Chile se diagnostican cerca de 1.800 casos al año de esta enfermedad que afecta a los linfocitos.
Los linfomas son una multiplicidad de enfermedades oncológicas cuyo común denominador es la afección a un tipo de glóbulos blancos denominados linfocitos, células fabricadas en la médula ósea que circulan por la sangre y se distribuyen por todos los órganos del cuerpo, siendo en general su sitio de maduración los ganglios linfáticos. Estos se encargan de coordinar el funcionamiento de nuestro sistema inmunológico permitiendo que nuestro cuerpo se defienda de diversas enfermedades de manera eficiente.
Nuestro sistema público de salud ha logrado significativos avances en diagnóstico y acceso a tratamiento en los últimos 10-15 años, permitiendo que cualquier paciente del país, independiente de su asegurador de salud, pueda recibir las terapias recomendadas tanto a nivel nacional como internacional. Sin embargo, aún tenemos múltiples desafíos que abordar. En caso de recaídas o de subtipos más agresivos, carecemos aún de acceso expedito a tratamientos ya recomendados en guías internacionales como inmunoterapia, terapia celular o tratamientos dirigidos. En el Día Mundial del Linfoma, que se conmemora cada 15 de septiembre, especialistas alertan sobre la necesidad de modernizar el acceso al tratamiento a los pacientes en el sistema público.
Por otro lado, la demanda está superando a la capacidad de atención por especialistas, siendo en marzo de este año, casi 450 pacientes esperando tratamiento.
El hematólogo Alejandro Berkovits, director médico de Clínica Inmunocel, explica que “por ser un tipo de cáncer específico, se requiere que el paciente sea tratado por un especialista a tiempo. Si bien nuestro país ha avanzado mucho respecto al acceso diagnóstico y tratamiento, los adelantos terapéuticos han sido vertiginosos abriendo posibilidades únicas de mejorar nuestros resultados siendo un tremendo desafío para todos, médicos, prestadores y aseguradores de salud, intentar buscar las herramientas que permitan dicho acceso terapias a toda la población afectada”.
En nuestro país se detectan unos 1.800 casos nuevos de linfoma por año, según Globocan. La mayoría de estos, 1.500, corresponden al Linfoma No Hodgkin, que se da principalmente en mayores de 60 años, mientras que otros 300, al Linfoma Hodgkin, este último es el menos común y más complejo.
“El comité de Drogas de Alto Costo del Ministerio de Salud, es un organismo creado con el objetivo de reducir las brechas de acceso a los tratamientos del linfoma, siendo una herramienta que permite el acceso a las terapias onerosas que la aseguradora pública no tiene en sus primeras líneas de tratamiento. El objetivo inicial fue logrado, sin embargo, no ha logrado ser una solución eficaz para las necesidades actuales. Como especialista creo que se requiere con urgencia un trabajo que reúna a todos los actores involucrados que permita la modernización de dicho acceso dado que las necesidades van aumentando a una velocidad que el sistema no es capaz de suplir. Nos ponemos a disposición de las autoridades a trabajar en la modernización del listado de las drogas para que los pacientes tengan a su disposición los medicamentos que permitan mejorar los resultados en situaciones complejas.”, dice el doctor Berkovits.
Agrega que “en la mayoría de los casos, esta enfermedad se manifiesta con la aparición de un bulto incoloro que permanece en el tiempo, debido al aumento de tamaño de un ganglio, aunque también afecta de la misma forma al hígado y a partes del brazo”.
Otros de los síntomas que pueden aparecer son la pérdida de peso; fiebre sobre 38 grados; cansancio extremo; sudoración en las noches; picazón; aparición de manchas rojizas; dolor de cabeza; tos; dificultad para respirar y dolor de huesos o abdominal.
El doctor Berkovits alerta. “Si las personas presentan algunos de estos síntomas, especialmente la baja de peso, sudoración y fiebre, la recomendación es que acudan lo antes posible a un médico general para realizarse un chequeo completo, que en la mayoría de los casos incluirá historia y examen físico completo y en caso de que el médico general sospeche la posibilidad de un linfoma, ser derivado mediante la activación de GES a su hospital de base”.
El abordaje de los linfomas es siempre mediante un equipo multidisciplinario. Si bien no siempre se requiere tratamiento, la mayoría de las veces este incluye quimioterapia, eventualmente radioterapia y en caso de recaídas, la inmunoterapia, terapias dirigidas y trasplante autólogo de médula ósea cobra un rol preponderante.
Equipo Prensa
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