En Chile, el 70% de la población adulta mayor sufre de algún problema en la piel, según el Ministerio de Salud y en verano, debido a la exposición al sol, esta cifra aumenta considerablemente. Es por eso que es fundamental seguir una correcta higiene para prevenir lesiones cutáneas dolorosas.
Durante los meses estivales, es importante hidratar la piel de manera adecuada. El calor y la exposición al sol pueden provocar deshidratación, lo que afecta la elasticidad y la salud de la piel. Por eso, es recomendable aplicar cremas hidratantes que ayuden a mantener la humedad y prevenir la sequedad.
Otro aspecto a tener en cuenta es la temperatura del agua al momento de bañarse. Es preferible utilizar agua tibia en lugar de agua caliente, ya que esta última puede resecar aún más la piel. Además, es importante utilizar productos de limpieza suaves y sin fragancias fuertes, para evitar irritaciones.
En el caso de los adultos mayores, la piel sufre cambios propios del envejecimiento, como la falta de elasticidad, el adelgazamiento de la dermis y la epidermis, y la sequedad cutánea. Estos cambios hacen que la piel sea más propensa a sufrir heridas, especialmente en verano.
Ante esta realidad, Clínica Cath, especialista en el cuidado de heridas de avanzada de la tercera edad, brinda una serie de recomendaciones para una correcta higiene de la piel en verano. Según Carolina Saravia, enfermera jefa de Clínica Cath, «esta limpieza consiste en retirar la suciedad de la piel, los restos de productos aplicados sobre ella, la descamación de células epiteliales, el exceso de colonias bacterianas, el polvo y las fibras de la ropa».
En primer lugar, “es fundamental mantener una buena higiene no más de tres veces a la semana , lavando la piel con productos suaves y sin fragancias fuertes sólo en pliegues y lugares que transpiren. Es importante prestar especial atención a las áreas más propensas a sufrir heridas, como los codos, las rodillas y los talones” comenta
Además, es recomendable evitar la exposición prolongada al sol, especialmente en las horas de mayor intensidad. Utilizar protector solar con un factor de protección alto y renovar su aplicación cada dos horas es fundamental para prevenir quemaduras y daños en la piel.
Otra recomendación importante es utilizar ropa adecuada para proteger la piel del sol. Optar por prendas de algodón y de colores claros, que permitan la transpiración y eviten la acumulación de calor, es fundamental para cuidar la piel de los adultos mayores durante el verano.
En resumen, “la correcta higiene de la piel de las personas mayores en verano es fundamental para prevenir lesiones cutáneas dolorosas. Hidratar la piel, bañarse con agua tibia y aplicar cremas hidratantes son algunas de las recomendaciones clave para mantener la salud de la piel durante los meses estivales. Además, es importante protegerse del sol y utilizar ropa adecuada para evitar daños en la piel. Siguiendo estas recomendaciones, se puede disfrutar del verano sin preocuparse por problemas cutáneos” finaliza.
Equipo Prensa
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