La adecuada manipulación, preparación y conservación de los alimentos siempre es importante, pero en medio de una tragedia es fundamental. Es indispensable que aquellas personas que están colaborando en la cocina de los albergues, entregando comida o preparando alimentos en zonas afectadas por una emergencia, para evitar la propagación de enfermedades sigan las siguientes recomendaciones entregadas por Gabriela Lizana, Directora de Carrera de Nutrición y Dietética de UDLA Sede Viña del Mar:

Requisito número uno, siempre antes, durante y después de manipular alimentos se deben higienizar las manos, lavándolas con agua potable y jabón

Cocinar con mascarilla y cofia (gorro para el pelo), de esta manera disminuimos considerablemente los riesgos sanitarios de las personas a las que se ofrecerá la comida

Comprar alimentos en el comercio establecido, revisar la fecha de vencimiento y la integridad de los envases

Disponer de tablas diferentes para picar carnes, vegetales y/o frutas. Si solo se dispone de una, primero manipular los vegetales o frutas, lavar muy bien la tabla y luego manipular la carne, también limpiar muy bien la superficie de trabajo y cuchillos

Es indispensable mantener la cadena de frío de los alimentos que requieran refrigeración o congelación. Dadas las altas temperaturas que se está enfrentando, se recomienda evitar la exposición de alimentos a temperatura ambiente por más de una hora, ya sean estos crudos o cocidos

Si se entrega frutas o verduras crudas, hay que sanitizarlas previamente con 1 litro de agua con ½ a 1 cucharadita de cloro, remojarlas unos 3 a 5 minutos, luego enjuagarlas muy bien y ahí están listas para ser consumidas. Si la verdura trae excedentes de tierra o insectos, antes de remojar se deben limpiar bajo el chorro de agua

Respetar los tiempos de cocción de los alimentos: evitar que las carnes queden con sangre, el huevo debe quedar completamente cocido (clara), lo mismo que el pescado

Para refrigerar huevos, no es necesario lavarlos previamente. Se deben depositar en el espacio designado en el refrigerador, o bien ponerlos en una fuente con tapa y conservar. Si no es posible refrigerarlos, un huevo fresco puede durar hasta 30 días a temperatura ambiente (no más de 21°C), en lugar fresco y sin exposición directa al sol. Solo al momento de prepararlo se debe lavar

Si no se dispone de refrigerador o cooler para conservar la temperatura en al menos 5°C, se deberá planificar la preparación de alimentos de tal manera que no queden

Saludos,

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