El segmento de la nutrición en el que se basa el tema de inversión Vida Sana debe reflejar las realidades asociadas a las elecciones alimentarias. Las empresas que ayuden a los consumidores a lograr un estilo de vida más saludable a través de sus opciones de alimentos y bebidas deberían beneficiarse a largo plazo. En cuanto a los alimentos, la selectividad es clave.
Los alimentos ultraprocesados constituyen alrededor del 60% de la dieta estadounidense estándar. Sin embargo, no todos los alimentos procesados son malsanos. No se trata tanto de abstenerse totalmente de consumir productos alimenticios como alimentos muy refinados y bebidas azucaradas, ya que no todos los alimentos procesados provocan problemas de salud. Cuando nos comprendemos mejor a nosotros mismos, resulta más fácil fijar objetivos realistas y crear un plan de acción adaptado a nuestras necesidades individuales.
Los consumidores tienden a gastar menos en alimentación como porcentaje de su gasto total a medida que se vuelven más prósperos. En el caso de Estados Unidos, por ejemplo, la proporción de alimentos en el gasto total cayó de alrededor del 20% a principios de los años 60 a menos del 10% en la actualidad. Dicho de otro modo, el gasto real en alimentación sólo ha crecido un 1,7% anual, frente al 3% anual de la economía en general. En otras palabras, la alimentación en general no es una historia de crecimiento estructural. Esto se refleja en el bajo rendimiento de los productos de defensa del consumidor, que se refieren a productos esenciales que los consumidores utilizan todo el año, como los alimentos, en épocas en que la economía va bien. Dado que esperamos una recuperación moderada del crecimiento mundial el año que viene, es importante que los inversores se centren en los segmentos que crecen estructuralmente, como la alimentación sana.
La perspectiva de inversión que sustenta el aspecto nutricional de nuestro tema general «Vida sana» debería, por tanto, reflejar el mundo real. Esto significa que las empresas que pueden ayudar a los consumidores a lograr un estilo de vida más saludable a través de sus elecciones de alimentos y bebidas deberían beneficiarse a largo plazo, lo que también incluye la mejora de la calidad de los alimentos procesados. Aquí es donde vemos oportunidades de inversión.
Equipo Prensa
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