Las actividades al aire libre, el calor intenso y el mayor uso de piscinas y playas exponen nuestros oídos a una serie de riesgos que, si no se tratan a tiempo, pueden derivar en otitis o infecciones.
Desde la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) pronosticaron un aumento significativo en las temperaturas para la zona central del país para los próximos días, con peaks de 33 grados en Quinta Normal y entre 35 y 37 grados en sectores más norteños de la Región Metropolitana como Tiltil, Huechún y Lo Pinto. Ante este escenario, resulta imprescindible para las familias tomar todas las precauciones para proteger nuestra salud auditiva. Las actividades al aire libre, el calor intenso y el mayor uso de piscinas y playas exponen nuestros oídos a una serie de riesgos que, si no se tratan a tiempo, pueden derivar en determinadas patologías auditivas.
Las piscinas, en particular, representan un desafío adicional para la salud de nuestros oídos. El contacto constante con el agua, que a menudo contienen productos químicos como el cloro, puede irritar el conducto auditivo y facilitar la acumulación de humedad, creando un ambiente propicio para el desarrollo de bacterias y hongos. Esto aumenta el riesgo de otitis externa, comúnmente conocida como “oído del nadador”.
Constanza Carrero, fonoaudióloga de GAES, una marca Amplifon especializada en soluciones para la salud auditiva, advierte que la otitis es uno de los principales motivos de consulta médica durante el verano debido a los cambios de temperatura, especialmente entre los niños. “La otitis se produce por una acumulación de líquido detrás del tímpano, lo que provoca una inflamación del oído medio que puede afectar a uno o ambos oídos a la vez. Durante la infección, algunas personas pueden sufrir una pérdida auditiva importante”, señala la experta.
Esta afección se ve especialmente favorecida por la exposición prolongada al agua de piscinas y playas, ya que facilita la acumulación de humedad en el conducto auditivo, lo que a su vez favorece el desarrollo de bacterias y hongos. En este sentido, “es importante secar bien los oídos después de cada baño, evitando introducir objetos como bastoncillos de algodón y tapones, que pueden irritar y dañar el conducto auditivo”, advierte Carrero. En su lugar, la experta recomienda inclinar la cabeza para que el agua salga de forma natural y secarse suavemente con una toalla. Además, se les debe dar tiempo para que “respiren”, evitando el uso prolongado de tapones o dispositivos como los audífonos en días muy calurosos.
Los cambios bruscos de temperatura, como pasar de ambientes con aire acondicionado a exteriores calurosos, también pueden afectar la salud auditiva. Este contraste puede irritar el conducto auditivo y, en algunos casos, favorecer la aparición de infecciones. “Es importante evitar los cambios bruscos de temperatura y optar por mantener una temperatura moderada en el interior para reducir el impacto en los oídos”, sugiere Carrero.
La especialista añade que son claves las revisiones auditivas preventivas o acudir al especialista si las infecciones persisten. Sobre todo, en verano, es conveniente seguir estos sencillos consejos para cuidar la salud de nuestros oídos:
- Secado adecuado: Después de nadar, sécate los oídos con una toalla y evita usar bastoncillos de algodón.
- Uso moderado de audífonos y tapones: Deja que tus oídos respiren para evitar la acumulación de cerumen.
- Evita cambios bruscos de temperatura: Asegúrate de que el aire acondicionado no esté excesivamente frío y evita exponer tus oídos a ráfagas de viento.
- Consulta oportuna: Si presentas alguna molestia, zumbido o pérdida de audición, consulta con un profesional en lugar de probar remedios caseros.
La salud auditiva es crucial para nuestras vidas y adoptar hábitos preventivos puede ayudarte a disfrutar de un verano sin preocupaciones relacionadas con tu audición.
Equipo Prensa
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